De nada amigo, al final hubo suerte pues ya pensábamos que me había llevado la gomas de la puerta equivocada. Y con el trabajo que costó localizarla, y la pasta que valen, manda webos. La interior de la puerta del conductor no hbo pelotas de localizarla, y eso que que en recambios pusieron una nota en la que se hacía patente el interés del dueño del concesionario por tenerla. Nada: discontinued. Habrá que probar en el mercado americano o en el de segunda mano de SanEbay.
La verdad es que meterle gomas nuevas nuevas a ese Rex es como rejuvenecerlo. El contraste que hacía ese rojo recién pintado y el negro de las gomas es acojonante. Le quita años y se ve bien bien bien bien acabado, pues así se cmoprueba (o parece) que el pintado ha sido perfecto.
Además, el pinerle la goma al techo me vino bien, para aprender, pues cualquier día pido una para el mío.
Y hablando del pintado, NO OS PODÉIS IMAGINAR COMO VA QUEDANDO EL PUTTTO YANKI ESTE. Ese Rojo Marlboro que le ha metido le va de vicio. Ya le va quedando menos.
Otra cosa que hize fué llevarle a Verdolaga la consola que le quité a mi CRX, pero PERFECTAMENTE restaurada, IGUAL QUE HA QUEDADO LA MÍA. La verdad es que hize el gilipoyas al comprarme otra consola. Bastó un lijado superficial para quitarle aquellos rayoncillos que tanto me molestaban. Luego la pinté, como ya puse en el post y quedó PERFECTA.
La consola de Javi estaba bastante regular, pues conserva muchos rayacillos en la zona inferior (la más sufrida, ciertamente) y los restos de la instalación de aquellos "extraíbles" para Cassetes, y por tanto cuatro ajuheros en el marco de la radio. Pero vamos, que un poco de masilla y lija fina, la pinto y me queda igual que las otras dos. Animáos al brico de restauración de la consola que no os arrepentiréis.
Total que echamos un par de días cojonudos. Da alegría estar con esta familia (también estuve un rato con Betikito

). Me acerqué para llevar al niño al Betis-Barsa (a mí, de fútbol, ni patata, pero el niño, con 9 años, me ha salido Culé). Al final terminé entrando yo también al estadio y me gustó ver como disfrutaba Verdo y su novia viendo ganar a su equipo. Luego, ya por la noche, después de una buena tortilla de patatas en familia, y entre bostezos, hablamos de coches, de vosotros, de los Machotes..... y por la mañana nos liamos a regenerar un poco más ese Rex yanki, al que Verdolaga le está poniendo tanto cariño; cariño correspondido desde luego, pues no os podéis imaginar cómo lo agradece.... cómo va quedando el muy cabbrrón: FLAMA se va viendo.
Me gusta meterme dentro, comprobar las diferencias -rarezas aquí- entre este y el mío, mirar atrás y no ver los asientos, sino el cofre, los cinturones "colgados en la puerta", los indicadores de los cinturones en el retrovisor, el odómetro en millas....... distinto.
Luego una cervecilla, una paellita que estaba de webos, con su arroz quemadito al fondo, y..... triste vuelta a Granada.
En fin, espero repetir. Allí me siento entre amigos.... a pesar de ser Sevillanos.....
Supongo que muchos de vosotros seréis como Verdolaga, al menos lo parecéis al escribir. Y me joddde perderme ratos parecidos a estos, a causa de la distancia. Pero bueno, eso es otra historia. Otra historia del Abuelo Cebolleta, del YAYO...
GRACIAS A TÍ, Verdo, por tu hospitalidad.