Pues según informan varias publicaciones especializadas del sector, la aseguradora Macif habría pagado 103 millones de euros para hacerse con la propiedad de Mondial Pare-brise, la segunda red especialista en reparación y sustitución de parabrisas del país.
Llevaba años especulándose con un supuesto interés de las aseguradoras por adquirir redes de talleres de lunas en Europa. Pero esta ha sido la primera vez que una aseguradora adquiere un reparador de esta magnitud.
Algunas fuentes apuntan a que Macif asume unas 300.000 de los 2,5 millones de intervenciones anuales por rotura de cristales en Francia, lo que supone un gasto de unos 200 millones de euros.
La estrategia pasa por controlar directamente el coste medio, en un momento en el que se están disparando los gastos de cristalería del automóvil debido a unos vidrios cada vez más caros y el auge imparable de la calibración. Y es que, por una parte, los precios de la energía no ceden y eso tiene un enorme impacto en los costes de fabricación: el gas es el elemento clave en la fabricación de vidrio. Y por otra, las reparaciones de lunas son cada vez más costosas, debido a la mayor complejidad de los siniestros al usar cada vez más tecnología.
Controlar los costes hará que esta aseguradora ahorre cada año millones de euros y obtenga una ventaja competitiva sobre su competencia, igualmente necesitada de recortar costes.