http://www.youtube.com/watch?v=JwRtowGUCrk
Video 08:26 min.
Un circuito olvidado
La marca de bebidas energéticas, Red Bull, ha confeccionado un espectacular vídeo en el Autódromo de Terramar. Este circuito está situado en el término municipal de Sant Pere de Ribes, cerca de Sitges en Barcelona, y se construyó a principios de 1922 para convertirse en el primer circuito en albergar el primer gran premio de F1 en nuestro país.
Muchos años después, Terramar ha caído en el olvido y se ha convertido en un circuito “fantasma”. Sus curvas peraltadas de hasta 90º de inclinación, junto con sus largas rectas, ahora perecen a merced de la naturaleza.
Red Bull ha querido rendirle un merecido homenaje poniendo en “pista” al bicampeón del mundo de rallyes, Carlos Sainz, y al primer piloto español en la DTM, Miguel Molina, junto con un Audi R8 LMS para conseguir batir el anterior récord.
Texto: Néstor Abarca
Vídeo: Red Bull
http://www.coches.ne..._bull_terramar/
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![Imagen Enviada](http://www.redbull.es/cs/RedBull/RBImages/000/000/828/979/photo610x343a/@Alberto_Lessmann_circuito_coche_.jpg)
RED BULL TERRAMAR: LOS MOTORES VUELVEN A RUGIR EN EL PRIMER CIRCUITO DE ESPAÑA
10/05/2012
Terramar (Sitges), fue junto al de Brooklands, referente del automovilismo en Europa en los años 20 y marcó el comienzo del automovilismo en España. Los pilotos Carlos Sainz y Miguel Molina han tenido el privilegio de rodar en uno de los circuitos ovales más exigentes del mundo (con un banking de hasta 90º), abandonado desde hace años.
Es un desconocido para muchos, incluso para los amantes del automovilismo. El circuito de Terramar es el segundo más antiguo de Europa, después de Brooklands y por delante incluso del mítico Le Mans; y el primero de España. En este singular entorno que guarda todavía la grandeza que un día tuvo, dos de los mejores pilotos del momento, Carlos Sainz y Miguel Molina, pusieron a prueba sus habilidades como pilotos. El reto: vencer los rigores de ese viejo trazado al volante de uno de los coches más veloces del momento, el Audi R8 LMS.
En una época en la que los coches arrancaban con ayuda de la gente, el circuito de Terramar destacaba por su banking de 90 grados. “Ha sido una sorpresa y de las grandes. No tenía ni idea de que este circuito existía y menos que fue el primero de España. El banking es tremendo, sobre todo mirándolo desde abajo. Reconozco que cuando lo vi por primera vez me sorprendió y tenía mucha curiosidad por saber qué se sentía al conducir en él. Nunca antes lo había hecho en un circuito oval, con un banking así. Ha sido muy especial”, comenta Carlos Sainz, uno de los mejores pilotos españoles de la historia.
Sainz vivió esa jornada de contrastes junto a una de las jóvenes promesas españolas del motor del momento, el catalán Miguel Molina, piloto de DTM. “Poner un coche actual en un circuito así, castigado por el paso de los años, era todo un desafío. El trazado constantemente nos ha puesto a prueba por su exigencia y sus peraltes, no podías despistarte ni un solo minuto”, añade Molina.
El detalle casi anecdótico de la jornada fue que hasta el momento, el récord del circuito todavía lo conservaba Louis Zborowski Miller (1923), con un tiempo de 45,8 s y una velocidad media de 157,2 km/h. Pese al precario estado del firme repleto de agujeros y de hierbas, Carlos Sainz rodó con el Audi R8 LSM a 170 km/h. “No ha sido fácil. Tenía que ir parando en muchos sitios y reducir marchas por los baches, pero ha sido un lujo poder disfrutarlo”, añade el bicampeón del mundo de rallyes.
“Se inauguró en Octubre de 1923. Tardó 360 días en construirse y aquí se celebró el 1º Gran Premio de España de F1. En aquella época, nuestro país era un referente en el mundo del automovilismo”, comenta Marcel Ricart, propietario del circuito. “Es la misma pista y el mismo suelo que pisaron Nuvolari, Divo y Resta, las grandes firmas del automovilismo en ese momento. Está exactamente como estaba”, añade el director del circuito Salvador Mora.
El polvo, la hierba y los baches desvelan la edad de un circuito que estaba olvidado por el mundo del motor. El autódromo de Terramar ha vuelto a la vida, a vivir la adrenalina de las carreras y a escuchar el ruido de los motores gracias a Sainz y Molina. “Es muy divertido. Es lo más cercano a volar”, concluye Mora.
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