




El Micra más deportivo se ha bautizado como SR e incluye ligeros cambios estéticos, más equipamiento y un nuevo motor completamente inédito: un 1.6 de doble árbol de levas, 16 válvulas y cuatro cilindros que entrega 110 CV de potencia y posee un par de 15,6 mkg a 4.400 revoluciones. Según explican en Nissan, proviene de una familia de mecánicas no vista en Europa y que sólo utiliza en Japón (en sus modelos Tiida y Note).
Han recurrido a tecnología aplicada en el mundo de la competición para pulir sus cilindros: sus paredes son completamente lisas, por lo que no producen fricción alguna. Además, han controlado a rajatabla su peso: realizado en aluminio da en báscula 25 kilos menos que motores comparables, aseguran.
El 1.6 SR es un coche suave y silencioso (sobre todo a ralentí y a bajas revoluciones). Además, se muestra muy ágil y sube con facilidad de vueltas. Con este Micra se pueden alcanzar ritmos vivos en carretera. Según datos oficiales, posee una velocidad punta de 183 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos. Su consumo medio es de 6,6 litros los 100 km. Se trata de una cifra muy buena para un coche de su potencia (modelos rivales rozan los 7 litros) y sólo supone 0,3 litros más que la versión 1.4 que monta el propio Micra.
El bastidor ha tenido que ser modificado para estar a la altura del propulsor. Han retocado el diseño de la suspensión independiente tipo McPherson y han aumentado el diámetro de la barra estabilizadora frontal en un 21 por ciento. Además, los muellles son ahora un 20 por ciento más rígidos
Este motor va unido a un acabado exclusivo: el SR (siglas de Street Racer, algo así como “coche de carreras de calle”). Lo distinguirás por el parachoques delantero –distinto al resto de la gama- y por una barra horizontal cromada que sesga su parrilla. Se le han quitado las molduras laterales, la carrocería está un poco más cerca del suelo y estrena intermitentes transparentes (en lugar de los tradicionales de color naranja).