El anuncio de Citroën que publicita el Plan PIVE, y que se emite en media Europa, me ha causado una doble sensación:
Por un lado me trae buenos recuerdos, y reconozco que el tipo tiene su gracia, con los WalkMan y la pinta de George Micahel esa. Pero sin embargo me molesta que ponga como ejemplo de la buena música de la época esa canción, que casi todos llegamos a odiar en 1982.
El caso es que es curioso esto de Internet, porque hay gente que siente cosas parecidas, e incluso escriben cosas (otras) como estas al respecto:
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Hay que reconocerlo, la buena publicidad es la que no deja a nadie indiferente, tanto si el anuncio te pruduce simpatía, como repulsión, lo importante es que la gente recuerde su mensaj, el product, y la marca que lo ofrece.
Y en efecto, son los 2 sentimientos que puede hacerte sentir este anuncio, repulsión o simpatía, sin embargo la idea que produce puede no ser la deseada:
Simpatía :
-Si dejamos a un lado la parte ofensiva del anuncio y nos centramos tan sólo en la simpatía que despierta dicho spot, la cosa se pone mal para Citroën, ya que este spot transmite lo contrario de lo que pretende, analicémoslo:
-Lo primero que vemos en el anuncio es a un hombre que desborda alegría conduciendo su antiguo coche, estas imágenes lanzan el mensaje: "Puedes ser plenamente feliz con tu viejo coche, lo importante es la actitud y no el materialismo".
-El R-7 se ve impoluto, lo que nos hace pensar " Que grandes coches aquellos".
-El equipo de música era muy muy lujoso para la época, el hombre va muy bien vestido, el coche se ve cuidadísimo, y tras averiarse, se manda reparar inmediatamente, es decir: " Seguramente posee una economía bastante saneada, pero es feliz con su coche y no le hace ninguna falta ni ilusión cambiarlo por otro".
-Cuando ves a tan simpático conductor con la ventanilla abierta, disfrutando del buen tiempo y de la música, le envidias, casi sientes el impulso de buscar un Renault 7 en venta. A quien conduce el C3 ni se le ve, y de hecho, ¿ A quien le importa ? Debe ser un tipo sin personalidad.
-Además el protagonista no se enfada en absoluto por la avería sufrida, lo lógico en este caso sería poner imágenes del conductor frustrado o enfadado, o haciendo ver que ha perdido un trabajo..., que no ha llegado a tiempo a una boda... Sin embargo, encuentra quien le remolque, y un taller abierto, y se supone que la avería no es gran cosa porque el sigue con su "Da da da". Además, ¿No sería más lógico ver al protagonista estrenando un Citroën al final del anuncio, en vez de reparar el suyo? Pues no, ni pu** falta le hace un C3, el ya es feliz.
En definitiva, que el anuncio debería enviar el mensaje: "Coje tú dinero o pídeselo al banco y compra nuestro producto, sólo cuando tu dinero esté en nuestras manos serás feliz" . Y sin embargo manda este otro: "Lo material no es tan importante, lo importante es la actitud, saber bien que es lo que de verdad deseas y/o necesitas" .
Repulsión :
Además, si eres un aficionado al mundo del automóvil, no sería extraño que este anuncio te produjera repulsión.
-En primer lugar por su eslogan "Los 80 molaban, pero sólo en música" . Cualquiera que entienda un poco de coches sabe que en esa época aparecieron modelos míticos por docenas. Modelos como el Renault 5 Turbo o el BMW M3 E30 entre muchísimos otros, por los cuales se paga hoy en día más de lo que vale un Citroën C3 nuevo . Pero no sólo es eso, si no que fue una década dorada para el automóvil, donde se conjugó la potencia y la tecnología sin tener que renunciar a la fiabilidad y a los bajos costes de mantenimiento. Además, entendería mejor ese ataque a los modelos ochenteros si Citroën fuese una marca de reciente aparición, pero es que Citroën lleva fabricando coches desde mucho antes. ¿ Ese recuerdo tienen de aquella época de Citroën ?, ¿ Tanto les horrorizaban los modelos que fabricaban entonces ? Creo que habrá muchos razones mejores para animar a la gente a cambiar de coche que decir que nada " molaba " en los 80 a excepción de la música, ya que somos muchos los que tenemos entrañables recuerdos de aquellos tiempos donde la vida era más sencilla, tiempos en que la felicidad y la ilusión por la vida de la sociedad hizo que nuestro país prosperase a un ritmo vertiginoso . En aquellos tiempos no nos preocupaba tanto el vil metal, y cuando empezó a preocuparnos en exceso tener coche caro, ropa cara, móvil caro... en general, el consumismo y el despilfarro, el país dejó de prosperar, empezamos a vivir de las glorias del pasado, a presumir gastando el dinero ahorrado por nuestros antecesores, y cuando este se acabó empezó el principio del fin. No es inteligente comparar aquellos gloriosos tiempos, con el presente. Porque hoy en día ya no predomina la felicidad ni la ilusión, hoy día, quién menos está desengañado y desilusionado, sin esperanza en el futuro, y de la gente que se ha arruinado mejor ya ni hablamos. Por ello, cuando ves este anuncio en vez de desear subirte al nuevo C3, deseas subirte al coche de los 80 y teletransportarte 30 años atrás con él.
- Otro aspecto peliagudo es el modelo utilizado para el anuncio. Se trata de un modelo de Renault, la mayor rival de Citroën. Podríamos perdonar este detalle si tenemos en cuenta que la fiabilidad de los Renault era muy superior a la de los Citroën, y posiblemente fueron incapaces de encontrar un Citroën ochentero funcionando . Seguro que no falta algún "citroënófilo " que piensa lo contrario . Pero hay que ser realista, contad cuantos Renault 5 veis por la calle hasta que déis con un Citroën Visa, con AX, un BX o cualquier otro de la marca.
Lo peor del tema no es que se trate de un Renault, si no que para más recochineo, es un R-7, un modelo producido por y para españoles, ya que fue creado en F.A.S.A Valladolid y tan sólo se comercializó en nuestro país. De esta forma la puñalada es más grande para España que para la propia Renault.
En principio pensé que quizá era sólo yo quien veía dicho anuncio con malos ojos, hasta leer comentarios sobre él en un foro de coches como estos: " Puf no puedo ver ese anuncio. Para mi fue la época dorada del automóvil." o "Si, toda la razón la primera vez que vi ese anuncio puse cara de asco..." ... Eso me animó a escribir sobre ello