Es el circuito de Cerceda, otro proyecto que la crisis hizo caer en el limbo
Por unanimidad decidió el pleno de Cerceda disolver la sociedad del denominado circuito gallego de velocidad, asumiendo el Concello al único empleado, con la misma retribución que venía percibiendo hasta el presente y con una función todavía por determinar.
Dicha sociedad fue constituida hace más de 15 años para impulsar la creación de una pista de automovilismo y motociclismo. El acuerdo plenario, que devuelve los terrenos a sus propietarios, no renuncia a la posibilidad de acometer este circuito en un futuro.