Que pasa chavales, resulta que el otro día, me quede dormido viendo el programa sádico de la tele, 1000 maneras de morir, y ya se sabe...
Cuando desperté todavía seguía en el Centro Comercial de Cuadernillos, no recuerdo muy bien lo que estaba haciendo. Bueno, el caso es que se me había hecho tarde y tenía que volver a Madrid, en el parking solo quedaba mi coche, un CR-V nuevecito, de color marrón, estaba muy contento con aquel coche. Tenía la llave en la mano, lo abrí, me senté en él y lo arranqué. El coche iba genial, pero el tiempo pasaba muy deprisa y ya se estaba haciendo de noche, había que darle caña, para salir del parking tenía que dar un rodeo por detrás de unos jardines que tenían unos bordillos muy altos. Pero se me cruzaron los cables y pensé: "Tengo un CR-V, veamos de lo que es capaz". Pisé el acelerador a fondo atravesando los jardines, el coche daba muchos botes, iba demasiado rápido, hasta que, detrás de unos arbustos había unos quitamiedos que no ví y fue inevitable que chocara contra ellos. Salí disparado por la luna delantera y me reventé la cabeza contra el asfalto.
Al instante supe que había muerto, podía ver mi cadáver desde arriba, había un gran charco de sangre que salía de mi cabeza.
Entonces desperté, ahora sí, en mi casa. Y pensé: Menudo susto, un sueño bastante chungo, y, ¿por qué tenía un CR-V, en lugar de un Prelude?
Y recordad, si me hubiera puesto el cinturón de seguridad, jamás habría muerto en el sueño.
Por cierto, ya que tenía un CR-V nuevo, ¿puedo reclamar el Ipad a Honda? honda_crv_2_2_idtec_elegance_98964117797922634.jpg 53,95KB 33 descargas