una vieja lámpara. La recoge, la frota y ¡Paff! aparece un genio.
La asombrada mujer le pregunta que si le puede dar los clásicos
tres deseos.
- No señora, en estos tiempos conceder tres deseos ya es muy
difícil... con esta inflación que se está viviendo, el creciente
desempleo, el salario infame, los políticos y los altos
precios del petróleo, lo más que le podría conceder sería un solo
deseo y diga que le fue bien, así que ¿qué quiere?...
La mujer decide: "Quiero que haya paz en el Medio Oriente".
El Genio le pregunta: "¿Cómo dice?"
Ella contesta: "¿Ves este mapa? Pues deseo que estos países se
dejen de estar peleando entre sí."
El Genio mira el mapa y dice: "¡Válgame, señora!. Estos países han
estado en guerra durante milenios. Yo seré muy bueno en mi
trabajo, pero caramba! no soy tan bueno como para lograr eso que
pide. Mejor pídame otra cosa más fácil".
La mujer piensa un rato y le dice: "Bueno, la verdad es que nunca
he podido conseguir mi hombre ideal. Quiero un hombre que sea
considerado y divertido, que le guste cocinar y ayudar en la
limpieza del hogar, que sea muy bueno en la cama y que se lleve
muy bien con mi familia. Que no
se pase todo el tiempo mirando deportes por la TV y que, además,
siempre me sea fiel...
El Genio deja escapar un largo suspiro y le contesta:
¡A ver, traiga acá ese condenado mapa!



