Hola compañeros,
Soy el propietario de un Accord 2.2 i-dtec lifestyle de 2013, con caja automática, al cual le he añadido los siguientes extras:
-alerón pack sport
-Taloneras pack sport
-spoilers delanteros typeS
-Faldón trasero typeS
-Llantas OEM TypeS 18"
-Navegador chinorri
-Sustituicón de luces interiores por leds
-Matrículas acrílicas
Y alguno más que seguramente se me pasa.
La cuestión es que en estos momentos el coche tiene 45000km, en el último año, que es cuando lo he tenido, le he hecho apenas 16000km, y claro, me asalta la siguiente duda:
Tengo a tiro un Accord CU2 - 2.4 de 2010, con el doble de km que el mío (unos 80000km), acabado executive y cambio automático. Tengo que ir a verlo, pero en teoría este coche se vende por bastante menos de lo que está tasado el mío (hay una diferencia de unos 5000€).
La verdad es que estoy super contento con mi Accord blanquito, pero es muy tentador volver a la gasolina, y encima pillar pasta llevándome un buen aparato que tiene más equipamiento no reequipable que el mío (asientos cuero calefactables, techo solar...).
La opción que les plantearé es, si no valoran suficiente mis extras reequipados, dejar mi coche "de serie" y los extras (navegador, llantas y bajos) reequipárselos al 2.4
Vosotros que haríais? os calentaríais la cabeza, o seguiríais con mi coche, el cual tiene garantía aún hasta 2018? Desde luego, es tentador....
adjunto una foto (Un poco cutre, pero no tengo otras en condiciones de momento...) de mi actual CU3