Una empresa Israelí-Australiana anuncia que están desarrollando un combustible líquido a base de agua para impulsar coches de hidrógeno. No sé si será otro de tantos bulos para captar dinero y que nunca llegan a nada concreto.
Se trataría de un combustible consistente en un 60% de agua a la que se le añade hidrógeno no se sabe cómo exactamente. Un aparato liberaría ese hidrógeno añadido con el que se haría funcionar una célula de combustible convencional para generar la electricidad que movería el motor eléctrico. El agua sobrante se devolvería al repostar para ser reciclada de nuevo a combustible.
La ventajas que anuncian: doble autonomía comparado con un eléctrico de baterías, unos 1000 km para un coche. Coste 50% comparado con la gasolina. Cero emisiones. Repostaje en 5 min. Transporte y distribución sencilla como combustible líquido a temperatura y presión ambiente, no es necesario los sistemas de hidrógeno comprimido. Aplicable a vehículos de gran necesidad energética como camiones o trenes.
Lo que menos me cuadra es el tema de la autonomía, los coches de hidrógeno comprimido ya llevan tanques bastante grandes, y son 100% hidrógeno comprimido. Si solo el 40% del combustible líquido es hidrógeno sin comprimir, parece que el tanque para que haya un contenido de hidrógeno suficiente para un rango de 1000 Kms debería ser enorme...