Honda puso en sus manos nada más y nada menos que un motor de la IndyCar. Un Honda 2.2L V6 Twin Turbo, que llega a las 12.000 rpm. Buscando con ello comparecer con una potente personalización en el SEMA Show, una exposición de automóviles personalizados y accesorios que se viene realizando en Estados Unidos desde 1967. Abarca las distintas modalidades de personalización, tales como el tuneo, el hot rod, el off-road, la restauración y el restomod. Este año se celebrará del 1 al 4 de noviembre en Las Vegas.
La gente de Hoonigan ha decidido montar ese pedazo de motor en una pick up Honda Ridgeline para asombrar en Las Vegas.
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