Cada vez que alguien me pregunta por un buen coche para todo, fiable, modular, con bajo consumo y con buen aprovechamiento del espacio interior para un tamaño compacto exterior, la respuesta es siempre la misma: Compra un Honda Jazz.
Es el mejor coche para recomendar del mundo. De eso no me cabe la menor duda. Duro cual roca, práctico cual monovolumen y poco gastón, tras cerca de ocho millones (¡ocho millones!) de ejemplares producidos con otros tantos millones de clientes satisfechos, es difícil plantear una mejora de la receta de Honda.
En este reportaje repasamos las cuatro generaciones del Jazz, conocido como Honda Fit en muchos otros mercados, y sus atributos clave que generación tras generación se replican para mantenerlo como ese producto "sin fallo posible".
Sí, es caro. Sí, no es el coche más bello que ha fabricado Honda. Pero, en serio, ¿hay un producto mejor en lo suyo? Yo creo que no...