Ya es tradición, a estas fechas toca hacer el repaso al Jacobo, así que el otro día me acerqué a CHS Racing. Como he vuelto a Madrid capital, me queda un poco más cerca ahora. A parte de la revisión, este año ha tocado cambiar el compresor del A/C. Había empezado a hacer un ruido fuerte, "clak-clak-clak", y enseguida dejó de funcionar. También había que sustituir la junta de la tapa de balancines. No ha sido un año barato, pero luego he pasado la ITV sin problemas, solo una bombillita rota que había olvidado de comprobar.
Tengo que reconocer que cada año pienso igual, este va a ser el último antes de la jubilación de mi Jacobo. Pero la verdad es que este coche me ha salido fenomenal, y resulta mucho más barato mantenerlo que gastar un pastón en un coche nuevo. Además, soy muy clásico en cuanto a diseño y estilismo, y no me gustan demasiado muchos de los modelos que se fabrican hoy en día.
No me esperaba cuando lo compré, pero resulta ser uno de esos "coches duros" que aguanta más que el conejo de Duracell. Ya sabéis, uno de esos modelos de coches que siguen rodando cuando muchos de sus compañeros de clase ya descansan en algún desguace.