El increíble caso del robo de un Honda Civic Type R que los ladrones acaban vendiendo... ¡a su propio dueño!
- Compró su propio coche robado con el dinero que le había pagado el seguro
- Se dió cuenta poco después de la adquisición por pequeños descuidos de los ladrones
- El número de bastidor y las matrículas sí que se había alterado
Ewan Valentine se llevó un disgusto hace unas semanas cuando le robaron su Honda Civic Type R. Para subsanar la pérdida decidió comprarse otro... sin saber que su 'nueva' unidad era exactamente la misma que había salido de su vida poco antes.
Este rocambolesco caso ha sucedido en Gran Bretaña. Los ladrones habían sido cuidadosos: limaron el número de bastidor del coche y demás detalles identificativos antes de revenderlo.
El robo tuvo lugar el pasado 18 de febrero, momento a partir del cual Valentine puso la correspondiente denuncia y pidió ayuda a través de las redes sociales para recuperar el coche. Fue en vano, así que, tras cobrar de la aseguradora, decidió comprarse otro Civic Type R de ocasión lo más parecido al que tenía.
Mismo modelo, mismo año de matriculación, mismo color y también con un escape especial, de los que se ofrecen en el mercado de accesorios. Valentine no sospechaba nada. Los números identificativos y la matrícula eran otros. Y pagó 27.000 euros. Tres semanas después, a mediados de marzo, Valentine se mostraba contento con su nuevo coche, incluso estaba satisfecho de la compra de uno tan parecido al suyo.
Valentine, ingeniero informático de 36 años, dijo a BBC que quería eso precisamente. "Estaba destrozado. Era una especie de coche para la crisis de la mediana edad, y no se consiguen muchos de esos, así que estaba bastante decidido a cambiarlo antes de que un día tuviera que comprarme una especie de coche familiar. Vi uno idéntico, del mismo color, del mismo año, y con el mismo sistema de escape, un poco ruidoso. Era perfecto".
Tan parecido como que era idéntico, el mismo. ¿Cómo lo descubrió? Los ladrones habían olvidado un detalle banal: limpiarlo. Y fueron apareciendo pistas: una carta de su restaurante de comida rápida favorito, un árbol de navidad desmontable en el maletero o accesorios de una tienda de campaña.
Pero el error máximo estuvo en que los 'cacos' no se molestaron en borrar los datos del navegador… quizá para que no se notara que era un coche manipulado, pensando en que el nuevo propietario nada tendría que ver con la vida anterior del coche.
Totalmente 'mosqueado' Valentine fue a buscar el viejo juego de llaves, el duplicado que guardaba, de su coche original y… ¡bingo!, funcionaban. El mando a distancia, la apertura de puertas, el arranque… todo coincidía.
A través de la vieja llave, en el concesionario oficial de la marca identificaron el número original de motor, cambio y bastidor. Estaba claro: era su coche, el de toda la vida. Y ahora hay un lío. La compañía de seguros pagó por el coche robado, pero el cliente también ya que compró el coche como si se tratara de otro... Es un caso único, pero que seguro sentará precedente porque no es irrepetible.
Fuente: https://soymotor.com...den-propietario
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