Bridgestone, con sede en Tokio, es el mayor fabricante mundial de neumáticos y surtirá a todos los equipos del campeonato de Fórmula Uno durante las temporadas 2008, 2009 y 2010.
Actualmente la hegemonía de los neumáticos se reparte entre dos equipos, el propio Bridgestone, y la marca francesa Michelin. Sin embargo, esta última, que abastece a seis de las once escuderías, decidió que no seguiría a principios de junio. La empresa gala seguirá la próxima temporada según confirmaron justo antes del Gran Premio de Canadá. La retirada de Michelin puede tener que ver con la voluntad de la FIA de abaratar costes en la F1. Además, eliminando las diferencias de neumáticos, la competición podría recuperar un punto de emoción.
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