Me arreglaron en un plis la lucecita. Por cierto el mecánico despues de mirar el coche un rato, me preguntó qué coche era.

Al salir del taller, incorporandome a la calzada, escuché un grave roce. Le hice a la puerta un ensanche para dentro. Vaya gracia el poste de hierro que pusieron que ni lo vi.
PD: Cuidado con los postes que ponen en las urbes. Al abrir puertas, etc.