
Del 28 de noviembre al 1 de diciembre tuvo lugar en Barcelona la presentación europea a la prensa del nuevo Honda CR-V. A continuación ofrecemos las primeras impresiones de los periodistas españoles que asistieron a este evento tras la toma de contacto con el vehículo:
AUTOPISTA ON LINE: El coche que se anticipa al golpe
El CR-V tiene una imagen a medio camino entre un todo terreno y un coupé, reduce sus dimensiones y baja su centro de gravedad. Su conducción se acerca a un turismo, pero posee un plus de versatilidad interior, tracción a las cuatro ruedas y una mayor altura al suelo que le permite moverse por pistas sin problema.
Olvídate de su antigua imagen. El CR-V, ya lleva casi diez años en el mercado, quiere empezar una vida nueva. Adiós a las líneas cuadradas y bienvenidas las curvas: perfil afilado, líneas redondeadas, faros rasgados… Más deportivo, menos TT.
Destacan sistemas como el Control de Crucero Adaptativo y una novedad aún más impactante el ‘Collison Mitigation Brake System’ (CMBS), un sistema de frenado automático.
EL MUNDO: El CR-V, pieza clave en la nueva apuesta de Honda por Europa
El Honda CR-V apareció en 1997 y creó un nuevo tipo de vehículos que en España se denomina todocamino.
Más corto y más bajo que le modelo anterior al que, sin embargo supera en anchura, tiene una habitabilidad suficiente para cinco plazas y un generoso maletero
El CR-V funciona, en condiciones normales, como una tracción delantera pero gracias al sistema Real Time, el eje posterior se conecta automáticamente en cuanto se detecta una pérdida de motricidad.
KM77: Honda CR-V
Hemos probado la versión con motor de gasolina y cambio manual. En carretera, tiene reacciones cercanas a la de un turismo, con poco balanceo de carrocería y una respuesta al volante relativamente rápida.
Quien se pueda sentir incómodo por la sensación de pesadez de un todo terreno, posiblemente acepte al CR-V antes que a otros modelos. El puesto de conducción es también semejante al de un turismo, por la relación entre volante, asiento y pedales, aunque con una altura sobre el suelo mayor, que aumenta la perspectiva de la carretera.
El CR-V con este motor es agradable de conducir por la respuesta al acelerador, por la suavidad y por un nivel de ruido bajo.
Con este motor, el CR-V acelera de 0 a 100 Km. /h en 10,2 s (12,1 s el automático) y consume 8,1 l/100 Km. (8,2). No hay otro todo terreno similar que sea más rápido ni que gaste menos.