Barcelona. (EUROPA PRESS).-
La juez que investigaba la muerte de un motorista arrollado por los Mossos tras saltarse éstos un semáforo en rojo, Maria Josep Feliu, ha dictado un auto en el que califica de falta lo sucedido y estima que la imprudencia del agente debe ser considerada "leve".
En la resolución, que publica hoy 'El Mundo', la magistrada afirma que para que el caso fuese tratado de delito, la conducta del imputado debía ser "grave" y según ella "no lo fue". Aún así, la juez señaló que la furgoneta antidisturbios de los Mossos debía haber adoptado "las precauciones necesarias" cuando se saltó el semáforo en rojo.
El accidente de tráfico se produjo el pasado 19 de Julio hacia las 20.45 horas en el cruce de las calles Ausis March y Roger de Flor de la capital catalana, cuando el vehículo policial, que estaba prestando servicio a la manifestación de trabajadores de la empresa Braun, se dirigía de urgencia para reforzar el dispositivo preparado con motivo de la manifestación de los vecinos en contra de la narcosala del Vall d'Hebron.
La familia ha mostrado su "sorpresa" por la resolución de la magistrada del juzgado número 7 de Barcelona, sobretodo cuando la juez defiende que hubiera actuado igual si el imprudente hubiera sido un ciudadano que no perteneciera a cuerpo policial alguno.
Desde la muerte del motorista, el juzgado número 7 tan solo ha citado a declarar a la familia de la victima, a pesar de que había testigos de lo ocurrido, los cuales relataron a la prensa que los Mossos "iban a toda pastilla, a más de 100 kilómetros por hora" cuando se saltaron el semáforo y que la colisión con el motorista fallecido "fue brutal". Tampoco fue citado el agente de la policía autonómica que conducía el furgón.
Los Mossos, aseguraron que el furgón policial circulaba con las luces y la sirena prioritaria, cuando se produjo el choque.
Visto via: Meneame.net
Fuente original: Lavanguardia.com