A pesar de su aspecto, es un vehículo en el que caben tres personas y con tracción a las cuatro ruedas. Su carrocería está construida con fibra de carbono.
Más sorprendente es que un deportivo de 408 caballos que alcanza los 250 kilómetros por hora de velocidad y se pone a 100 km/h en cuatro segundos consuma 7 litros de gasolina cada 100 kilómetros. El secreto es la tecnología híbrida del fabricante japonés. Carga en su interior con un motor de gasolina de seis cilindros en V con 3.3 litros de cilindrada y dos eléctricos, uno en cada eje.
Toyota construyó el prototipo con dedicatoria al conde Alessandro Volta, inventor de la batería en 1800. Emplea la tecnología by-wire, de manera que tanto el volante como los pedales pueden colocarse delante de cualquiera de los asientos.
