CONDUCTOR, IGUAL A DELINCUENTE
Nos hubiera gustado escribir la carta a los Reyes Magos, que ya toca, pero hemos estimado oportuno “detenernos” antes en la Dirección General de Tráfico.
Al igual que los Magos de Oriente, la DGT, como tal, tampoco existe. En su caso concreto es una quimera, un ejemplo de algo irreal, un cuerpo inerte, carente de cualquier soplo de sabiduría que les haga tomar decisiones serias y coherentes. Un monstruo imaginario que, como no encuentra soluciones, aplica la ley más sencilla, la del palo o, para entendernos, la letra con sangre entra.
Viene este comentario al hilo de la reforma del Código Penal que, en cuestiones de tráfico, se aprobó la semana pasada. Pese a que la gran mayoría de sus cambios deberían haber llegado hace muchos años (que estamos en 2007 y que somos España, no una república bananera), éstos para poco o nada van a servir entre tanto desconcierto.
Si lo que quieren es borrar del mapa ese cementerio en el que lamentablemente se han convertido las carreteras de nuestra piel de toro, están apañados. Mientras no haya técnicos implicados, en lugar de políticos de andar por casa, el problema tiene difícil solución.
Señores, seamos serios. Acerca de que no se tenga compasión con los que, conduciendo, estén bajo la influencia del alcohol o las drogas, no hay ninguna duda. Es más, tolerancia cero. Que se castigue ejemplarmente a los que lo hagan sin tener el permiso de conducir, tres cuartos de lo mismo. Ahora bien, que pretendan meter en el mismo saco la velocidad, ya nos cuesta más digerirlo. Que no, que no, que están muy despistados, que la causa de los accidentes no está en los excesos con el pedal del acelerador. Por desgracia, siguen confundiendo la velocidad con el tocino.
Esta sacado de la Auto hebdo Sport Nº 1157 como eh dicho en el titulo del post,
Al parecer ya parece un cachondeo que hasta a publicaciones lo denuncian. Haber si empiezan a caer gandules de sus puestos

Editado por KiP_B16A2, 29 November 2007 - 20:42:47.