Guillermo Vargas Habacuc es su nombre.



podeis firmar aki, ya van mas de 1 millon de firmas.
http://www.petitiono...e.com/13031953/
Editado por MORKVTEC16V, 19 marzo 2008 - 17:34:17.
Escrito 19 marzo 2008 - 17:29:25
Editado por MORKVTEC16V, 19 marzo 2008 - 17:34:17.
Escrito 19 marzo 2008 - 17:45:29
Escrito 19 marzo 2008 - 17:57:48
Escrito 20 marzo 2008 - 08:32:34
Escrito 20 marzo 2008 - 10:12:06
Ya hace un tiempo que se conoce, y es un fake.
Escrito 20 marzo 2008 - 14:58:41
Escrito 20 marzo 2008 - 17:07:39
Escrito 20 marzo 2008 - 21:46:38
Escrito 20 marzo 2008 - 22:08:08
Escrito 21 marzo 2008 - 00:42:36
Según lei salió todo esto a la luz porque mucha gente denunció la situación del perro, de todas formas no les hicieron ni puto caso y a la gente adinerada eso le parece arte, en fin...Yo me pregunto, quien es más malnacido C@$&#nn, si el phuto imvecil éste, o los cacho C@$&#es que van a ver la " exposición ". Manda pelotas, la mala hhostia que se me ha puesto. Yo tengo perro, he trabajado con perros, y es que me hierve la sangre ver sufrir a los animales, y sobre todo, sin ningún motivo.
Luego decimos que la especie humana tiene inteligencia, si, aquí se demuestra, con el memo de myerda éste.
Kabrón, yo iba a hacer arte contigo, pero solo se iba a poder ver una sola vez, iba a ser una " premieré " de esas, u como se diga, te iba a echar desnudo, a un corral lleno de cerdos hambrientos, como querían hacer con anibal, el canibal. Ya verías tú que obra de arte más digna de verse.
Escrito 21 marzo 2008 - 00:55:04
Escrito 21 marzo 2008 - 01:00:09
Escrito 07 abril 2008 - 16:57:59
Escrito 07 abril 2008 - 17:15:46
Escrito 08 abril 2008 - 09:06:53
Escrito 08 abril 2008 - 10:48:25
ACLARACION DE GALERIA CODICE
Managua, 19 de octubre
Galería Códice desde su creación en 1991, ha promovido las artes visuales
centroamericanas, pero especialmente las nicaragüenses, tanto en el nivel
nacional, como en el regional e internacional. En Códice han expuesto grandes
maestros centroamericanos, así como artistas consolidados y emergentes. Los
lenguajes contemporáneos del arte universal también han tenido espacio en
Códice, por lo que periódicamente acoge muestras de arte conceptual.
Con ese espíritu, el jueves 16 de agosto recién pasado se presentó
Exposición No.1, del artista costarricense, Guillermo Vargas, conocido
artísticamente como HABACUC.
Uno de los trabajos expuestos consistió en presentar a un perro famélico
que Habacuc recogió de la calle, y durante la exposición aparecía amarrado con
una cuerda de nylon, que a su vez estaba sujeta a otra cuerda que pendía de dos
clavos en una esquina de la Galería. Habucuc nombró al perro Natividad en
homenaje al nicaragüense Natividad Canda (24 años) quien murió devorado por dos
perros Rottweiler en un taller de San José, Costa Rica, la madrugada del jueves
10 de noviembre de 2005.
El perro permaneció en el local tres días, a partir de las 5 de la tarde
del miércoles 15 de agosto. Estuvo suelto todo el tiempo en el patio interior,
excepto las 3 horas que duró la muestra, fue alimentado regularmente con comida
de perro que el mismo Habucuc trajo. Sorpresivamente, al amanecer del viernes
17, el perro se escapó pasando por las verjas de hierro de la entrada principal
del inmueble, mientras el vigilante nocturno quien acababa de alimentarlo
limpiaba la acera exterior del mismo.
La Galería Códice se reserva el derecho de velar por la calidad de los
trabajos expuestos, respetando en todo momento la creatividad del artista y
jamás ha pretendido ejercer ningún tipo de censura, siempre y cuando no atenten
contra los principios elementales de la ética y mucho menos que impliquen la
vida de un ser viviente, sea humano o animal. Yo pensaba quedarme con
Natividad, pero él prefirió retornar a su propio habitat.
Celebro el que tantas personas en el nivel internacional se hayan
mostrado molestas por las declaraciones brindadas por Habacuc, en las que
sostenía que su intención era dejar morir al perro de inanición, lo que es de
su absoluta responsabilidad. Al cumplir con informar la verdad de los hechos,
espero que todas esas mismas personas hayan elevado también su voz de repudio
cuando Natividad Canda fue devorado por los Rottweiler.
Atentamente,
Juanita Bermúdez
Directora
Galería Códice
Managua, Nicaragua
Fuente: conpandebocata.blogspot.com/2007/11/aclaracin-del-tema-habacuc.html
El tipo colocó en una pared, escrito con trozos de pienso, “Eres lo que lees”. En la pared de enfrente colocó a un perro atado con una correa corta. Anunció que lo iba a dejar morir de hambre, entre otras cosas para denunciar los miles de perros famélicos que hay en su país, donde las calles están llenas de ellos. Mueren centenares todos los días y nadie lo ve, y a nadie le importa. La muerte de este, al menos, servirá de algo.
Eso es lo que dijo.
Según los airados internautas que le han mentado a todos los muertos, el perro murió, o, mejor dicho, fue asesinado por este pintamonas inmoral.
Según las únicas fuentes oficiales que he podido encontrar, la Directiva del museo, varios trabajadores de éste, el propio artista, y algún periódico que había hecho los deberes, el perro no murió.
No sólo no murió, sino que era alimentado de noche por uno de los guardias. Aunque eso no es interesante para mis colegas los de Liberad a Willy, porque no resulta polémico.
Todo esto no me ha gustado un pelo y lo que empezó como curiosidad ha terminado como mosqueo profundo.
Lo que me toca los cojones es que, entre los cientos de personas que vieron la exposición, nadie tuvo la idea de:
A) Soltar al perro.Coger pienso de la pared y dárselo.
C) Llevarle comida de casa.
D) Dejarle caer cerca cosas que pueda comer.
E) Derramar líquido cerca que pueda beber.
F) Presentarse con el jodido ejército, las autoridades o lo que hiciese falta.
G) Atarse una bomba al pecho y exigir la inmediata liberación del famélico can.
F) Reunir firmas y adoptar al perro como mascota de honor del Museo
H) Hacer algo, cualquier cosa, que no fuese quedarse mirando.
Y me jode la historia, ya veis.
Me jode ver a la gente llenarse la boca con crueldad animal y callarse como p#%@$ con otras cosas que, lo siento, son más importantes.
¿Crees que a los niños de países pobres les salvan la vida después de rodar el anuncio?
Despierta, gilipollas.
Así que he de decir que el tipo tiene razón, somos lo que leemos; y lo que leemos son un montón de gilipolleces que caen por su propio peso cuando tenemos a un perro atado a una pared, al alcance de la mano, y no hacemos nada por él.
Nada.
Es más fácil poner el grito en el cielo y pedir sangre que informarse o, al menos, preguntarse, qué cojones estará intentando decir el tipejo que ha organizado ese tinglado.
A lo mejor es que, cegados por su imperturbable amor a los animales, pensaron que la cosa iba con el perro, cuando, en realidad, los auténticos protagonistas eran la panda de imbéciles que desfiló por delante suyo sin mover ni un dedo.
Todo esto me parece muy edificante. Los mails pidiendo boicot al señor que tuvo la idea, los golpes en el pecho, las amenazas de muerte y todo el follón, que persiste incluso después de que las autoridades del museo, y el propio artista, hayan explicado la historia.
Ya que nos ponemos, nos ponemos, ¿Qué importa la verdad si esto es más jugoso?
Así que, a mi amiga y a mí, nos parece que todo este barullo forma parte de la idea original, de la denuncia que el artista pretendía conseguir y, sinceramente, le ha salido redondo.
Plas, plas, colega, muy bueno lo tuyo.
Y si pienso así es porque yo, en su lugar, habría hecho exactamente eso:
Decirle a una panda de meapilas que me voy a cargar a un inocente, ponerlo a la vista para que lo pudiesen salvar, ver cómo no hacen nada por él y partirme la caja después con sus airados insultos, sus amenazas de muerte, sus peticiones de veto y toda la demás parafernalia infame con la que me he desayunado mientras buscaba información sobre el asunto.
Entiendo que les venga a huevo seguir en sus trece pidiendo la cabeza del autor, pero existen una serie de indicios que señalan que, simplemente, esa obra buscaba hacer visible cierta hipocresía e incoherencia en el individuo. No en el que la realizó, no, sino en todos los que fueron a verla.
Todos y cada uno de ellos.
Si las cosas fuesen como tienen que ser, en esa pared no habría quedado ni un sólo trozo de pienso, al menos es lo que yo habría esperado. Pero claro; es más fácil escribir amenazas de muerte, convocar boicots y sacar pecho a favor de los animales que hacer algo por ellos.
Incluso si el perro hubiese muerto realmente me seguirían pareciendo más culpables los que no hicieron nada por él que el tipo que lo puso allí, pero no parece ser el caso, por mucho que se empeñen.
Así que, una vez meditado el asunto puedo decir dos cosas:
1) Que la gente que de verdad hace algo por otro ser vivo seguirá teniendo mi simpatía.
2) Que la gente que de verdad hace algo contra otro ser vivo seguirá teniendo mi desprecio
Escrito 09 abril 2008 - 11:29:06
Escrito 09 abril 2008 - 19:15:49
Escrito 09 abril 2008 - 21:20:32
Escrito 09 abril 2008 - 21:40:53
Editado por xilenzeVTEC, 09 abril 2008 - 21:43:01.
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