El Stream es un monovolumen de Honda realizado sobre la base del Civic que se pone a la venta en España a mediados de mayo. Es lo suficientemente grande para albergar a siete personas, más largo que los monovolúmenes de su categoría y precio pero más pequeño que los de la clase superior.
Su longitud —4,57 m— es mayor que la del Tacuma (4,35 m), Zafira (4,32 m), PT Cruiser (4,28 m), Picasso (4,27 m), Almera Tino (4,26 m) o Scénic (4,17 m), aunque éstos son sus principales rivales por precio, motores y equipamiento. El Honda Stream es menor que el Galaxy, Alhambra y Sharan (4,64 m) o que el Voyager (4,80 m), aunque supera también en tamaño al Renault Space (4,52 m). Tiene una altura (1,59 m) ligeramente menor de lo normal para un coche de este tipo. Esto se debe a que el suelo está situado más bajo para facilitar el acceso, ya que la altura del habitáculo es amplia. También resulta estrecho; como muchos otros coches japoneses, no pasa de 1,7 metros de ancho. Su distancia entre ejes —2,72 m— no es muy grande para un monovolumen de su tamaño. Por el mismo precio del Stream encontramos también algún monovolumen más grande y potente, como el Kia Carnival 2.5 V6 LS de 165 CV y 4,89 m.
Al igual que el Zafira, tiene siete plazas gracias a una tercera fila de asientos que se pliega bajo el suelo del maletero. Sin embargo, sólo se puede acomodar con amplitud a seis adultos, dada la estrechez del habitáculo (10 cm menor que un Scénic). Que el suelo del Stream sea plano y que tenga la palanca de cambios situada en el salpicadero aporta una mayor funcionalidad en el interior. Por ejemplo, se puede pasar desde las plazas delanteras a las traseras con cierta facilidad sin necesidad de salir del coche. La presentación es agradable y la terminación buena, a pesar de que los plásticos utilizados en los guarnecidos interiores son duros.
De momento, el Honda Stream sólo se vende con dos motores gasolina de cuatro cilindros: un 1.7 16V VTEC II de 125 CV (que ya estaba en el Civic Coupe) o bien un nuevo 2.0 16V de 156 CV denominado i-VTEC. También hay dos niveles de equipamiento (ES y ES Sport) que se corresponden respectivamente con los dos motores disponibles. En el Stream no se contempla un motor Diesel a corto plazo. Nuestras primeras informaciones apuntaban un modelo Diesel para 2002, pero en la actualidad no estaría previsto para antes de 2004, lo cual le deja en desventaja frente a otros modelos similares.
El Honda Stream se ofrece con cambio manual o automático, en ambos casos de cinco velocidades y con la palanca de accionamiento situada en el salpicadero. La automática tiene mando secuencial y, de momento, no se ofrece en España. Aunque el bastidor del Stream es nuevo, tiene otros elementos que no lo son tanto, como las suspensiones tomadas del Civic. En cualquier caso es un vehículo cómodo y estable.
Honda ofrece con el Stream tres años de garantía sin límite de kilómetros
Motores de gasolina 1.7 y 2.0 con 125 y 156 CV
De momento, el Honda Stream sólo se vende con dos motores gasolina de cuatro cilindros: un 1,7 litros de 125 CV con un sólo árbol de levas en culata (SOHC) o bien un nuevo 2 litros 16V de 156 CV denominado i-VTEC con doble árbol de levas (DOHC). Este último lo estrena el Stream y tiene un nuevo sistema de distribución variable que combina el sistema de doble leva VTEC (que adelanta o retrasa la apertura de las válvulas de admisión y es característico de Honda) con un variador de fase (común en muchas marcas). También tiene un nuevo colector de admisión de longitud variable para mejorar el par desde bajas vueltas. El par máximo de este motor es de 192 Nm a 4.000 rpm pero ya a 3.000 rpm desarrolla 183 Nm.
Honda anuncia un consumo medio ajustado y buenas prestaciones en las dos versiones: 7,7 litros/100 km y 190 km/h en el Stream 1.7i ES y 8,9 litros/100 km y 205 km/h de velocidad máxima en el Stream 2.0i ES Sport. Estos datos se ven favorecidos por la buena aerodinámica del Stream, una las mejores entre los monovolumen: Cx 0,31 y sólo 0,7 como factor de resistencia al aire
Durante la presentación del Honda Stream sólo he tenido ocasión de conducir la versión más potente durante algunos kilómetros. Las primeras impresiones son satisfactorias. El coche es agradable de conducir y corre mucho cuando se apura el régimen máximo, aunque sin llegar a ofrecer sensaciones de vehículo deportivo. El motor tiene un funcionamiento progresivo y lineal desde bajo régimen hasta alcanzar la zona roja del cuentavueltas a 6.750 revoluciones por minuto. No sorprende por su empuje pero corre más que la mayor parte de los monovolúmenes de su categoría al ser más potente. También es cierto que lo he conducido sin carga, habría que probarlo con siete personas en el interior. Con carga o sin ella, el motor es ruidoso.
El motor i-VTEC se utiliza también en el nuevo Honda Civic 3p Type-R, aunque con algunos cambios que permiten incrementar su potencia hasta 200 CV.
Un interior grande y funcional pero estrecho
El Honda Stream tiene un habitáculo largo y alto pero es demasiado estrecho comparado con otros modelos. Su longitud le permite tener tres filas de asientos que pueden albergar hasta siete pasajeros. Al igual que en el Opel Zafira, la tercera fila del Honda Stream es plegable y se puede ocultar bajo el suelo del maletero con facilidad, algo que aporta una mayor funcionalidad en líneas generales. La estrechez del habitáculo impide acomodar bien a siete adultos, pero al menos admite la posibilidad de sentarlos. Por otro lado, viajar con seis o siete personas sólo es posible siempre y cuando no haya que llevar equipaje, pues el volumen del maletero se ve reducido a la mínima expresión con la tercera fila desplegada (158 litros). Con la tercera fila plegada, el maletero ofrece 435 litros de capacidad hasta la línea inferior de las ventanillas laterales y un espacio diáfano donde guardar muchas cosas (877 litros hasta el techo). No tiene asientos independientes como otros monovolumen ni se pueden extraer, pero con todos plegados la capacidad de carga aumenta hasta 718 litros (1.349 litros hasta el techo). Al plegar la segunda fila de asientos, la longitud interior del maletero pasa de 1,1 m hasta 1,7 m y el fondo queda plano.
La segunda línea de asientos se puede desplazar longitudinalmente (28 cm) para dar más o menos espacio a la tercera fila de asientos o al maletero, permitiendo ajustar el volumen interior a nuestras necesidades puntuales. El espacio para las piernas es muy amplio en la segunda fila y algo justo en la tercera, sobre todo para los pies, al estar la banqueta del asiento central muy baja respecto al suelo del coche. Sin embargo, como el Stream es largo, si llegamos a un compromiso intermedio (desplazando la segunda fila de asientos ligeramente hacia delante) podemos encontrar un espacio suficientemente amplio para las piernas en todas las plazas. La altura al techo es grande, no así la anchura, muy justa en todo el habitáculo. Baste decir que la anchura interior del Honda Stream es 10 cm más estrecha que en un Renault Scénic o un Nissan Almera Tino.
A la tercera fila se puede acceder desde cualquiera de los dos lados del coche. Para hacerlo se pliega el respaldo de la segunda fila y se desplaza la banqueta hacia delante. Pese a ello, no queda un paso cómodo aunque sí suficiente. En la tercera fila sólo se pueden sentar dos personas grandes, en la segunda malamente acomodaremos a tres. En ambas, la banqueta del asiento es corta. El pasajero central se encontrará ante un respaldo poco cómodo y una banqueta en la cual se sienta justo encima del corte intermedio. No es un asiento que torture pero tampoco agrada. Al ser plano el suelo del coche, no hay problemas para colocar los pies. En la segunda fila de asientos, la banqueta está partida por la mitad y el respaldo en partes asimétricas (60/40) abatibles. La parte central del respaldo también se puede abatir como reposabrazos y tiene dos posalatas integrados. Hay reposacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos para seis pasajeros.
Cómodo y estable
Honda ha conseguido un buen equilibrio en la puesta a punto del Stream. No he tenido ocasión de conducirlo a fondo, pero la primera impresión es positiva. El modelo 2.0i i-VTEC con 156 CV pisa bien en las curvas y transmite sensación de buen aplomo. En carreteras con buen asfalto parece inscribirse sin problemas en la trazada y en zonas bacheadas no hace extraños el eje trasero. Sin carga en el interior se mueve con bastante agilidad, con pasajeros en el interior no he tenido ocasión de conducirlo.
Me ha gustado mucho el tacto de manejo del cambio, más propio de un coche deportivo que de un monovolumen. La palanca situada en el salpicadero es muy cómoda y tiene unos recorridos muy cortos y rápidos entre marcha y marcha. También es rápida y precisa la dirección (con 2,8 vueltas de volante) mientras que la frenada se dosifica con facilidad y tiene ABS de serie con repartidor electrónico de frenada (EBD). El Stream no tiene control de estabilidad ni está previsto que lo tenga a corto o medio plazo.
Las suspensiones del Honda Stream 2.0 i-VTEC absorben bien las irregularidades de la carretera y aportan un elevado confort interior, sólo ensombrecido por la elevada sonoridad del motor cuando circulamos a regímenes de motor altos, algo habitual en este modelo si queremos sacar partido a sus 156 CV en maniobras como los adelantamientos.
Es mejorable el puesto de conducción que, aunque resulta cómodo en líneas generales, deja el volante algo lejos en la parte superior al estar demasiado inclinado. Tanto el volante, como el asiento del conductor y los cinturones de seguridad delanteros son regulables en altura, la visibilidad es buena y los distintos mandos se accionan con facilidad. Se puede echar en falta alguna guantera más donde dejar pequeños objetos, aunque bajo los asientos delanteros hay una guanteras muy prácticas
La presentación interior es buena y el ajuste de todos los elementos parece bien rematado, pero el plástico utilizado es muy duro, tanto en el salpicadero como en los guarnecidos de las puertas. Mejoraría el tacto y confort siendo algo mullido. El equipamiento es completo en las dos versiones a la venta. El Honda Stream 1.7i ES tiene de serie climatizador, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, retrovisores eléctricos y calefactados, radio con CD, ABS, doble airbag frontal y lateral, llantas de aleación, regulación de la altura de faros desde el interior y pintura metalizada.
El equipamiento del Stream 2.0i ES Sport se incrementa con volante y pomo del cambio forrados en cuero, consola central en color metálico y climatizador de aire independiente para la tercera fila de asientos.
Fuente: KM77 - Víctor M. Fernández 10-05-01
