Después de buscar por la red, encontramos unos rutómetros que mostraban el camino a seguir para realizar unas rutas fáciles de realizar y nos animamos a seguirlos. Se trata de dos rutas y como la primera nos supo a poco, nos animamos a continuar con la segunda.
Os comento un poco las experiencias vividas, ya que la emoción de ser una de las primeras veces que utilizo el coche para estas cosas, me anima a compartirlo con quien supongo pueda tener inquietudes semejantes.
Las rutas las hicimos con un solo vehículo, ocupado por dos personas. Comenzamos la primera en Valbuena de Duero y después de unos metros muy sencillos llegamos a un pueblo cercano (San Bernardo), donde pudimos encontrar un monasterio muy bonito 8por fuera, porque no entramos). Después de dejar éste pueblo, atravesamos una carretera para adentrarnos en la ruta que nos hizo rodear unos montes cercanos. Como la mañana era fría, pudimos contemplar varias imágenes de la niebla levantando y de la escarcha en el monte. El camino resultó sencillo y tan sólo superamos una muy pequeña zona con barro y varios charcos helados que no se rompían ni con el peso del coche, terminamos la ruta con un camino más estrecho, que subía por una ladera, pero que no entrañaba dificultad. Para mi gusto, auque muy sencilla, esta ruta nos proporcionó unas vistas interesantes.
Como he comentado antes, dado que terminamos pronto, nos encaminamos a Quintanilla de Arriba, para comenzar con la segunda ruta. El inicio de esta nos llevó a un páramo y aunque el paisaje no parecía aportar el mismo interés, nos encontramos con un tótem curioso que nos indicaba distancias a muchas ciudades del mundo. Lo interesante de esto es que nos encontramos en medio del campo, sin poblaciones cercanas. Junto al tótem pudimos ver una pequeña capilla. A partir de este punto la ruta se hizo más divertida, ya que el barro arcilloso en el camino hacía que el coche no mantuviera la línea recta con facilidad, bueno, el barro y la inexperiencia del conductor. Afortunadamente el acompañante conoce más el tema y orientaba. Al final nos vimos obligados a retornar por el camino de ida, ya que la ruta estaba cortada porque habían arado el camino.
La experiencia ha sido buena, pese a pasar un buen rato limpiando el coche incluso unos días después continuaba saliendo barro. También pudimos comprobar que aparecía un cierto olor en la parte de la transmisión, después de un rato por el barro, pero por lo que he leído se debe al acoplamiento de la tracción a las ruedas traseras. Ya me confirmareis este punto.
He preparado unas fotos, que espero saber colgar correctamente. De la parte del barro no tengo nada, porque me limité a conducir o a seguir las indicaciones de quien me acompañaba, que por cierto es compañero del foro. Tengo que agradecer su presencia, ya que sin el no hubiera llegado al final de la ruta.
Quiero aprovechar para agradecer a las personas que han puesto a nuestra disposición la información que nos permitió realizar las rutas, pero como imagino que no se puede hacer publicidad no las menciono, aunque creo que con los nombres de las rutas no será difícil encontrarlas. También quiero agradecer a los pueblos recorridos el hecho de permitirnos utilizar los caminos, por lo que tendremos que corresponder respetando el entorno y las pocas normas que nos piden cumplamos, como circular a una velocidad inferior a 40 Km/h y no salir de los caminos marcados.
Un saludo