Que Honda venda mucho en el mercado norteamericano y en otros países sudamericanos, y ello le permita despreciar a los compradores españoles, no quiere decir que el producto en si sea tan deseable y codiciado; es una simple cuestión de matemáticas y cálculo de costes.
El HR-V de gasolina, que es el que yo tengo, no lo considero un vehículo tan deseable como para soportar todas esas vejaciones: si lo situamos en el contexto europeo, es un coche muy normal. Su única baza es el aprovechamiento del espacio y punto.
La competencia europea es feroz y tiene rivales para aburrir.
Si quieres destacar en el garaje de tu casa sobre el resto de vecinos, ellos siempre sabrán dónde está tu coche de gasolina, que al ralentí hace más ruido que cualquier diesel del vecindario.
No pienso comentar lo que me ocurrió hace dos semanas porque quiero asegurarme bien, pero si me vuelve a pasar, definitivamente este coche no ha pasado por un control de calidad medio europeo.