El Prelude IV VTEC es un coche fabuloso, elegante, rutero, exclusivo y utilizable dentro de cierto grado de deportividad. Un coche que a mí personalmente me encanta y que sin duda gustaría de poseer si fuesen suficientementes grandes y holgados tanto mi garaje como, sobre todo, mi bolsillo. Y no me cabe duda de que Yayo opina igual sobre él (no habría tenido dos si fuera de otro modo), pero eso no quita para que aún así, la sombra del S2000 fuera, siguiera siendo, muuuuy alargada.
Y al final, como no se le pueden poner puertas al campo, acabó ocurriendo lo que tenía que ocurrir, que las aguas volvieran a su cauce y llegara la hora de que su arrugado culo tuviera que volver a posarse al volante de un deportivo purasangre biplaza.
La idea del S2000 se le pasó por la cabeza de nuevo, pero no hay más que ver el panorama actual del mercado del S en España y en Europa para darse uno cuenta de que si quieres una buena unidad en excelente estado, o eres exministro de fomento de Sánchez o te vas a Bangladesh a vender los riñones y medio hígado en el mercado negro de tráfico de órganos o no vas a poder pagar en media vida lo que piden por uno de ellos. Esto hizo que en su forma de ver las cosas, el pragmatismo empezase a ganarle terreno a su acreditada vena Hondista. No voy a extenderme en esto, entre otras cosas porque ya él mismo lo ha contado aquí en su hilo "cambio de tercio" en el subforo "de todo". Por resumir, diré que estuvo viendo Z4s, Miatas y no sé si quizás algún Studebacker Champion. Andaba el pobre como alma en pena sin rumbo y en el lodo sin saber a qué pichón darle la plomada.
Tuve que ser yo quien le llevara al camino del hombre recto. Un amigo nuestro vendía su Cayman S 987 con una pinta estupenda y con más extras que 55 días en Pekín y Lawrence de Arabia juntas. A ver, Yayo... ¿en serio estás pensando en comprar un Miata nuevo, que encima te cuesta 6000 pavos más, antes que este pepino que está como si lo hubieran metido en manteca al día siguiente de sacarlo de la fábrica, con cambio manual y que lleva hasta frenos de aleación de carbono14 con plutonio enriquecido? ¿tamos tontos o qué?.
Ahí tengo que reconocer que igual me pasé un poco, porque yo sé que en este tipo de cosas tengo ascendiente sobre él y lo que yo le dijera podía inclinar la balanza, como finalmente pasó. También es una responsabilidad para mí, no os creáis, porque si el coche le sale malo o se harta de él por no resultarle de su agrado y se arrepiente de la compra, yo lo llevaré como un peso en mi conciencia (que la tengo, creedlo).
En fin, sea como fuere, el caso es que al final, el Cayman S está a estas horas 19,51 26/07, y desde hace unas semanas en su garaje.
a ver... el coche no se verá en otra. No va a encontrar mejor dueño, que lo trate mejor y que le exija más cuidadosamente que Yayo. Como se descuide ese alemán C@$&#, de aquí a 6 meses va a tener el colesterol y los triglicéridos por las nubes. No como mi S, que cada vez que lo cojo le doy una zurra que lo mantiene más fibroso que un manojo de esparto seco. Porque sí, no sé si os lo había dicho (todos lo sabéis, pero por si acaso), yo conduzco un S2000 MY00 (chapa roja), con llantas de 17, semislicks, admisión K&N, supresor, muelles Eibach, estabilizadora delantera whiteline de 30mm y frenos mejorados, entre otras cosas.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que bueno, mi coche es un S con algunos cambios orientados a mejorar levemente las sensaciones, el rendimiento y la efectividad en conducción respecto de un S de serie. Estoy habituado por lo tanto a conducir un aparato que se defiende bastante bien por carreteras de montaña, por ejemplo. Y cuento todo esto para que lo tengáis en cuenta a la hora de comprender lo que os voy a decir sobre mis impresiones al probar el Cayman S de Yayo, cosa que hice ayer mismo por las carreteras que habitualmente frecuento con el Honda.
Y ahora, comienzo con la prueba del Porsch...
Sureste de España, finales de julio, sobre la 1 y algo de la tarde. No hace fresco, precisamente. De todos modos, estamos en una zona de montaña y el calor tampoco es de salir ardiendo. Se está relativamente bien a la sombra.
Me acomodo al volante, lo cual es fácil porque el coche tiene como extra unos fantásticos buckets de 911 en piel con regulación eléctrica. Me acompaña de carabina en el asiento de al lado el hijo del Yayo, por si me da por fugarme con el coche y no volver más, imagino. Él me sigue... bueno, él va detrás momentáneamente en mi BMW X3 3.0d automático, que se lo he dejado para que no se canse pisando embrague ni nada y con el clima a 21 grados no se vaya a resfriar.
Una vez comprobado que los retrovisores están en su sitio, me pongo el cinturón (en eso es como todos los coches, bah...) y procedo a meter la llave para arrancar... ¿dónde pollas???? No encuentro el "bujero" de la llave, cohones. Está a la izquierda, me sopla el copiloto. Ah, es verdad, será alemán de la RDA, supongo el coche este. Bueno, seguimos.
Giro el contacto y, joer... menuda fiesta. BROOOM!!!!! Se me escapa un "¡COPÓN!" sin querer. Ya sé que el escape TUBI de 3000 pavos no homologable que lleva ayuda a esta fiesta inicial, pero hay que reconocer que el mérito de la sinfonía es mayormente del flat6 3.4 litros que lleva uno detrás del cogote. A ver, si viene uno de Kentucky acostumbrado a llevar V8s de 7 litros pues le parecerá una cosa normalucha, pero a mí, acostumbrado a los molinillos japoneses de si acaso dos litros y cuatro cilindrines, esto me parece el motor de el acorazado Bismark. Y me gusta, porque el coche no se siente grande ni pesado. No he entrado a buscar las dimensiones ni a comparar, no soy yo de esos que se saben exactamente lo largo, ancho, alto y la distancia entre ruedas de su coche en milímetros, pero no me da la sensación de ser más grande que el S2000 (que alguien lo mire por curiosidad, si quiere). El ralentí es bruto, pero el coche no vibra lo más mínimo.
Tengo que decir que me voy a centrar principalmente en el tema dinámico, pero sí apuntaré que en lo que respecta a calidad de acabados, equipamiento y todo esto, no hay comparación posible con el S. A ver, el honda no está mal, pero este coche, J@$~#R, lleva el salpicadero forrado de piel, y transmite una solidez y una calidad en todo, los mandos, los botones, los ajustes... en fin, de otro nivel, sinceramente. En eso los kartofeln se la sacan sobre el resto, hay que reconocerlo (también lo cobran, ojo). Además, esta unidad en concreto va hasta arriba de extras, como ya he dicho antes, equipo de música BOSE, asientos, equipo de navegación, suspensión adaptativa, modo sport, frenos de carbono, pack crono, escape deportivo, llantas nosequé… en fín, un sindiós en pasta metida en el coche.
Pues nada, viendo que está todo en orden, piso embrague, meto primera (sí, manual, ni TIPTRONIC ni PDK ni leches, como dios manda) y salgo tranquilamente sin ninguna dificultad. El coche se conduce fácil, sin dificultad ninguna. La visibilidad es buena en todas direcciones para un deportivo, y la postura de conducción perfecta, sin contorsionismos ni nada raro para sentarse. Los pedales en su sitio, nada de ir con las piernas de lado como en un Alfa 4C, por ejemplo. Si no fuera por el zumbido del TUBI, se podría decir que va uno montado casi tan cómodamente como en una buena berlina alemana al uso.
Por supuesto, ni pongo la radio ni nada que me distraiga de lo esencial en un coche de estos, la conducción.
Sí me fijo en que van activados los botones de modo sport y suspensión adaptativa. Se supone que se endurece según ve cómo es el estado de la carretera y la forma de conducir. Los controles de tracción y estabilidad se mantienen activados y no es desde luego mi propósito desconectarlos para nada. No es mi coche, al fin y al cabo y no voy a hacer el cabra con él. Tampoco hace falta, ojo. En cualquier coche medio decente, se puede ir rápido con los controles activados. No empiezo a fuego, como es natural, tengo que coger el pulso al coche, a la dirección a los frenos y a la respuesta del motor. Así que comienzo a subir el puerto de montaña acelerando el ritmo poco a poco y de forma progresiva. Primera diferencia clara con el S2000. Este coche va lleno desde abajo, le pisas a 2000 vueltas y ya empuja con ganas. Es un motor mucho más lleno desde abajo y en la zona media que el del Honda. No en vano, cubica casi el doble, ojo, eso se tiene que notar sí o sí. La dirección, como la del Honda no es la leche, pero cumple bien. Las encuentro bastante parecidas, con el típico tacto de las direcciones de asistencia eléctrica. Nada que ver con la maravilla de un Lotus, pero no se puede tener todo. Dice el Yayo que se le antoja que el volante es mucho más grande que el del S, no lo creo. Ahora cuando acabe de escribir esto bajaré al garaje a medir el diámetro del aro del Honda, y cuando Yayo mida el del Cayman, compararemos. Apuesto a que no hay prácticamente diferencia.
El coche me transmite confianza, cada vez voy más rápido, forzando un poco a la salida de las curvas cerradas con el pie, y el coche va sobre raíles. Muy neutro, como buen motor central. Noto por primera vez un leve deslizamiento de las traseras, casi imperceptible, al cerrar el giro y acelerar. En ese sentido es claramente más neutro que el S, que se descoloca de atrás con más facilidad, pero no por par motor, sino por aplomo del chasis. También es verdad que estos coches de motor central trasero, se aguantan más hasta que dejan de aguantarse. Un motor delante, aún con reparto de pesos 50/50 como el del S es más progresivo en el deslizamiento. El coche va sobre raíles, muy por su sitio, y da mucha confianza. Tampoco le forcé las cosquillas, pero te das cuenta de que vas enlazando curvas a toda leche sin problema. La suspensión no es dura pero tampoco blanda, no sé si será por el rollo adaptativo ese, pero la noto genial, sin rebotes ni topes ni nada raro. Las gomas, unas Bridgestone Potenza, bien conocidas por los usuarios del S2000 son de poco perfil, en llanta de 19. No se nota tan ágil en las transiciones como el S y evidencia una mayor peso, pero gracias al tacto de la dirección y a la soltura con que el motor mueve el coche, no se percibe como un problema, porque no lo es. Si el “aplomo” se considera algo positivo en el comportamiento de un coche, tened por seguro que no es un adjetivo que se pueda aplicar a los coches muy livianos. En ese sentido, este Cayman S tiene más aplomo que el S.
Un breve comentario para la caja de cambios. Me comentaba Yayo que desde su punto de vista, es claramente peor que la del S2000. Toma, claro… como el 99,5% de las cajas de cambio manuales. En la comparativa de la caja de cambios de nuestro Honda, no hay ninguna que yo conozca que no salga descalabrada, porque es que nosotros tenemos bajo nuestra mano derecha el huevo de Fabergé de las cajas de cambio manuales de producción. Sin embargo a mí me parece que esa palanca tiene un tacto más que correcto, unos recorridos que no siendo un click-clack como la del S, permiten hacer cambios rápidos y acertados y funciona bien. En ningún caso es una caja que penalice ni por tacto, ni por rapidez ni por mal escalonamiento de las relaciones (6 hacia adelante más marcha atrás) la conducción ni el aprovechamiento de la potencia del motor. Yo le daría un 7,5 sobre 10 de nota. Creo que con eso está todo dicho. Las relaciones son largas, y eso influye en la respuesta del motor y el dinamismo del coche, como ahora comentaré.
El motor. Para mí lo mejor del coche. No es la última evolución del bloque Boxer de 6 cilindros 3.4 litros que ya montaba el 911 básico coetáneo (en esta versión con el problema del IMS ya solucionado por la marca, según me cuentan). No estoy muy puesto en el mundo Porsche, pero creo que luego sacaron una evolución con 313 caballos, seguramente gracias a mejoras en la admisión y alzado de árboles de leva que en motores N/A suelen sacar caballos optimizando la estirada en la parte alta del cuentavueltas. Aún así, este gordo cabroncete estira hasta las 7500 con total alegría y sin desfallecer. Incluso le he notado en torno a las 6000 el tironcillo típico del cambio de distribución, por que sí, este motor tiene su particular VTEC, o como lo llaman en Porsche, Variocam. Subir de vueltas este motor con su maravillosa sintonía y su finura, es una experiencia maravillosa, adictiva. Impresiona la limpieza del bramido y la suavidad con que estira, sin ningún tipo de sensación de ir forzando la mecánica ni de vibraciones. Es un plazar absoluto hundir el zapato en el acelerador y sentir el empuje masivo acompañado de un sonido único. ME ENCANTA. Y tengo que decir que en ningún momento echo en falta una estirada más picuda. Si en el cuenta vueltas, en vez de poner 5000, 6000 y 7000 pusiera 7, 8 y 9mil, no se notaría la diferencia, no creo que resultara más excitante de lo que ya es. Es más, la estirada es muy parecida a la del S2000, que lleva su tiempo hasta alcanzar el corte de inyección. No es el típico motor que antes de que te des cuenta te ha llevado al corte, no… tienes que pisar a fondo y contemplar como la aguja hace su recorrido hasta la zona roja. La razón es que los desarrollos de la caja de cambios son más largos que los del S. Si este coche, con el motor que tiene, tuviera unos desarrollos como los del S, no darían nuestra mano derecha y el pie izquierdo a basto subiendo marchas antes del corte de inyección. ¿Pero hacen esos desarrollos largos más perezoso al coche? Está claro que no, porque hay ahí detrás un motoraco con un par motor que se zampa las marchas al ritmo que se las zampa el F20c, aún siendo sensiblemente más largas. Esto hace que como te pongas a apurar primera, segunda y tercera, cuando el el S miras y vas a 140, eso mismo, en el porche te lleva a ver el marcador cerca de 170 por hora. Parece lo mismo, pero la velocidad a la que se mueven los árboles a tu alrededor te dice que no lo es.
En resumen, el motor, un 8 alto. Por ponerle una pega, que después de darle un poco de caña, noté un ligero olor a gasolina en el habitáculo, sin duda debido a que lleva uno el motor detrás de la espalda, dentro del coche. Al poco tiempo desapareció.
Ya para ir terminando, diré algo sobre los espectaculares frenos con enormes pinzas monobloque de color amarillo y discos y pastillas de fibra de carbono. Se supone que aligerar peso en las partes móviles suspendidas, como son los frenos, facilita el comportamiento y las prestaciones del coche en gran medida. Sólo por eso es buena cosa montar estos frenos si el dinero no importa (cuestan 9000 pavos en opción). Si a eso añadimos la seguridad de que jamás se van a fatigar y que, más al contrario, cuanto más caña les demos mejor van a comportarse, pues resultan una gran cosa. Para colmo duran 300,000 kms sin necesidad de cambiar discos ni pastillas y no sueltan polvo, por lo que siempre vas a tener pinzas y llantas limpias. Parece un milagro, ¿no?.
En resumen. Pepino de calidad, que anda muy bien y corre como un demonio. Corre más que el S2000, pero tampoco muchísimo más. No es un coche de 500 cvs, ojo. Y suena como la gloria.
Creo que has hecho una compra magnífica, Yayo. Enhorabuena, ahora toca disfrutarlo.
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Editado por S2000Gr, 27 julio 2021 - 23:25:41.