Precisa historia de Fabio Marchi en Mundo Deportivo
Vio un camión tirado en un cortijo, en mal estado. Estaba preparado para hacer la Romería de El Rocío. “Un señor de mucho dinero lo compró, le quitó la caja y le puso la caja rociera. Es decir, una caja llena de neveras. Le gustaba hacer El Rocío a caballo y en este camión había 3 literas, dos duchas y todo lleno de barras de bar. Y ahí estaban sus mozos para limpiar los caballos. Lo adaptó todo para hacer El Rocío con este camión. Estaba incluso pintado de marrón, pero las barras que llevaba dentro llamaban la atención", comentó a MD.
"Lo puso en Facebook anunciado y buscando un día, por buscar, y dije: ¡Ostras! Este camión…”. Sospechaba que algo grande se escondía en aquel camión con aspecto viejo y descuidado. Le pidió al dueño que le enviara la documentación. Y sus sospechas se confirmaron: “¡No puede ser el de Cañellas!. Miro la matrícula, llamo al dueño, le pido la documentación y me doy cuenta: ‘¡Este camión ha ganado el Dakar!’. Fue el camión previo a los Pegaso de Camel. Tengo un dossier de 200 páginas de revistas deportivas con este camión, se le llamaba la gran proeza española”, destaca Bautista Urbano con emoción. No es para menos. Se trataba del camión que hizo historia con Salvador Cañellas al volante.
Era el mítico Pegaso 7222 con el que Cañellas fue 3º en la categoría de camiones de 1986 y ganador de la categoría de camiones ligeros de menos de 10 toneladas. No ganó la general de camiones por una penalización final, pero sí logró un podio muy recordado. Y no solo eso, este camión también fue el que ganó el Rallye de los Faraones en categoría de Camiones con Carlos del Val al volante. Se trata del modelo que sustituyó al icónico 3046 egipcio. Un auténtico tesoro que Bautista logró a un precio irrisorio. El dueño le llevó el camión de Sevilla a Mataró justo antes de la pandemia y antes de la creación de la categoría de Clásicos, por lo que “¡fue una ganga y costó mucho menos de lo que costaría ahora!”.
El negocio era redondo. De un valor incalculable, puesto que además, IVECO solo creó 3 unidades para competir. Una de ellas está desaparecida. La otra, en el Museo de Salamanca del Automóvil. Y la tercera, pasó a manos de Bautista.
2 años y medio para restaurarlo como el original
Faltaba entonces restaurarlo. Tardaría dos años y medio, con sus propias manos: “Lo desmonté todo, le cambié las piezas y lo restauramos todo. Lo devolvimos a su forma original, tal y como salió el año 1985 de la fábrica de Pegaso. Era un ’pepino’ oficial de fábrica y lo he dejado igual. He tardado 2 años y medio en restaurarlo, con mis propias manos el 90%, con la ayuda de algunos amigos. Soy jefe de mi propia empresa, con mi fábrica metalúrgica. Puse el camión en un rincón de la fábrica y, no es broma, prácticamente dejé de trabajar para restaurar el camión, dedicándole 8 horas al día. Por suerte, soy el jefe y mientras trabajaba en el camión me avisaban de si pasaba algo, pero podía estar centrado en él”.
Ahora, acude a su primer Dakar con 60 años, pero con la ilusión de un niño. Lo hace dentro de la estructura de su gran amigo Rafa Tibau, un histórico dakariano que acumula más de 30 presencias en la cita más dura del mundo. Él fue quien le enseñó a pilotar en dunas en camión acudiendo un día como asistencia de un test del equipo BRX en Marruecos. Tras todo ello, Bautista tiene claro que pase lo que pase, el objetivo al tomar la salida junto a su copiloto Christian Almansa estará más que cumplido. “Llegar a la salida ya es un sueño. Acabar será otro. Y ganar… lo máximo. Cada día que vaya sumando etapas será un sueño realizado más. Pasar por debajo del arco de salida será una satisfacción tras pasar 2 años y medio restaurando el camión con mis propias manos”, finalizó.
La reacción de Cañellas al ver que era su camión
Tras tal historia, antes de devolver dicha máquina a su hábitat natural, Bautista Urbano debía hacer otra cosa. Conseguir que Salvador Cañellas se volviera a reencontrar con la que un día fue su joya. Sabía que podría encontrarle en una carrera en el Circuit de Calafat. La sorpresa que se llevó fue enorme. "Cañellas me firmó el camión. Le dimos una sorpresa y se emocionó y lo firmó", apunto a MD. “Grandes recuerdos en este camión", estampó Cañellas en su Pegaso. Su firma viajará junto a él, Bautista y Almansa en su regreso al desierto en una aventura en la que Bautista y Almansa viajarán a la vieja usanza en honor a los antiguos dakarianos, navegando solo con una brújula, limitando al máximo la tecnología y llevando solo la que es obligatoria.
A devolverle al mundo la suerte que ha tenido
Bautista dice no creer en el Karma, pero asegura que todo esto "ha pasado por algo" y siente la necesidad de devolverle al mundo esta oportunidad. Por ello, ha decidido llevar logotipos de Fundaciones en su camión para difundir su mensaje, como el Legado de María de Villota, Down España, Ashua y l'Oncolliga.
Fuente: https://www.mundodep...llas-rocio.html
Editado por Aciana, 29 December 2022 - 23:31:52.