El ex piloto Gil de Ferran falleció este viernes al sufrir un ataque de corazón mientras competía en el circuito The Concours Club de Opa-Llocka, en el estado de Florida. Se fue así todo un doble campeón de las CART (2000 y 2001) y un ganador de las 500 Millas de Indianápolis (2003). Pero además de por lograr esos títulos, será recordado por el récord que estableció en el año 2000 y que, 23 años después, sigue vigente.
En plena lucha por su primer título de las CART en el año 2000, en la carrera final del campeonato, Gil de Ferran tuvo la sangre fría de batir el récord de velocidad promedio en un circuito cerrado de la historia del automovilismo. En clasificación, escribió su nombre en los libros de los récords al dar una vuelta al antiguo circuito de Fontana Superspeedway con un promedio de velocidad de 241.428 millas por hora. Es decir, un promedio de 388.540 kilómetros por hora. Esa increíble vuelta la realizó a bordo del Reynard Honda del Penske Racing, equipo junto al que consiguió el título al final de esa temporada, y repitiò en 2001.
Su relación con Honda no acabó ahí. La carrera de De Ferran tras la IndyCar se centró en los coches deportivos, gestión de equipos y medios de comunicación. Y le llegó, por fin, la oportunidad de acceder a la F1, incorporándose al equipo BAR-Honda como director deportivo entre 2005 y 2007.
Volvió a pilotar en 2008 en un prototipo Acura LMP2 de fábrica en las American Le Mans Series como piloto y propietario de su equipo, de Ferran Motorsports, colocándose al volante junto al francés Simon Pagenaud, que más tarde emularía a Gil como campeón de la IndyCar y ganador de la Indy 500.
El equipo ascendió a la categoría reina de prototipos LMP1 como equipo de fábrica de Acura en 2009, consiguiendo cinco victorias y siete poles, y terminó subcampeón.
De Ferran fue su consejero particular y figura clave para que Fernando Alonso se adaptara a la complejidad de conducir en óvalo y competir en las míticas 500 Millas de Indianápolis. El brasileño fue la persona que le guió en su adaptación a aquella histórica carrera que estuvo a punto de ganar con un motor Honda
"No tengo palabras. Es un día muy triste. Gracias por los momentos que compartimos, por enseñarme de todo corazón a correr en óvalos y por los innumerables recuerdos que creamos juntos. Te extrañaremos, Gil", expresó Fernando Alonso en un sentido mensaje por redes sociales en honor al brasileño.
Honda Racing HPD también ha publicado un comunicado de condolencia, donde se recuerda su desempeño para Honda dentro y fuera de la pista.
Que la tierra le sea leve
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