M. SANZ. Monza (Italia)
Jean Todt, el director de la escudería Ferrari, habló sin tapujos del futuro del equipo, con nombres y apellidos, algo no muy habitual en el siempre discreto ‘pequeño Napoleón’ francés. Al calor del éxito competitivo, de los nuevos modelos de la marca, de la edición especial limitada del Fiat Stilo M. Schumacher, y de estar en casa, donde se siente en la piel la llegada de una marabunta de 100.000 ‘tifosi’ al circuito (les han puesto hasta el tren gratis) para celebrar la doble corona de Ferrari, Todt es todo felicidad y verbo fácil.
El francés no tuvo reparos en hablar del futuro recambio de Michael Schumacher, o, al menos, de quién puede llegar a la escudería más deseada en 2007, con lo que de manera indirecta parece poner fecha al adiós del astro alemán, aunque ése es otro cantar. En principio, su asiento parecía reservado, con el acuerdo de casi todas las opiniones, para un piloto de peso como Fernando Alonso. Porque hay otros pilotos de peso, pero todos están ya distribuidos. “Me gusta Kimi Raikkonen, me gusta mucho. Es una persona que no habla por hablar, nunca esta fuera de los esquemas. Intentaré evitar que en el año 2007 esté ocupando plaza en otro equipo”, señaló Todt en una afirmación que nunca ha sido tan clara con el propio Alonso. La otra cara de la misma hoja es la de Fernando Alonso tras el adiós de Barrichello, que insisten en Italia, podría producirse a finales de 2005 presionado por el equipo, aunque está comprometido hasta 2006, como Schumacher. Alonso compartiría asiento de este modo en 2006 con Schumacher en el año de su adiós, en una temporada de aprendizaje que en el equipo italiano consideran necesaria porque Ferrari no es cualquier cosa, y al año siguiente, con la llegada de Raikkonen (que termina contrato en 2005), la Scudería tendría, como siempre, a dos de los mayores talentos de la Fórmula 1.
Pero para hacer aún más sabrosa la ensalada, Todt tampoco eludió la noticia que más apasiona a los italianos, el colmo de los colmos de ver a Valentino Rossi de ‘rosso’. “Rossi es un grandísimo piloto que lo está ganando todo en el motociclismo. Le invitamos a una prueba con el Ferrari y lo hizo bien, pero su llegada a la Fórmula 1 depende de él mismo”, señaló el francés sin mencionar la posibilidad de que Sauber, equipo satélite de Ferrari, sea el primer peldaño en la llegada del ‘Il Dottore’ . Y Rossi ya aseguró en Estoril que acabará su carrera en Yamaha, y su contrato finaliza a finales de 2005.
