Citroën incorpora en el C3 un sistema que apaga el motor en los semáforos
El dispositivo detiene el motor cuando el coche se para y vuelve a encenderlo al soltar el pedal de freno - Reduce en un 10% el consumo y las emisiones de gases contaminantes.
MADRID.- Hora punta en la gran ciudad. Ruidos, humo y, en medio del embotellamiento, un coche se mantiene silencioso, como si estuviera tranquilamente aparcado en mitad de la calzada. Esta podría ser la sensación que desprenda el nuevo Citroën C3, gracias al sistema Stop & Start que detiene el motor del vehículo al pararse en un atasco o frente a un semáforo en rojo.
El dispositivo, desarrollado por el fabricante francés de componentes para automóviles Valeo, ya ha recibido el aplauso de los expertos en industria del automóvil y, desde noviembre, estará disponible en el país vecino para los clientes de Citroën.
Fundamentalmente, el sistema está formado por un alternador reversible y una unidad electrónica de control. El alternador, con una potencia de 2kw, combina en una misma pieza las funciones de arranque y generador de corriente. La unidad de control, por su parte, gestiona el funcionamiento de este alternador y sincroniza el trabajo de los distintos servicios inteligentes del automóvil.
El funcionamiento del dispositivo es bastante simple. Al acercarse a un disco rojo o una zona congestionada, el conductor reduce la velocidad. En el momento en que ésta baje de los 6km/h, y si se dan las condiciones necesarias para que el propulsor no resulte dañado, el Stop & Start ordena apagar el motor. Este estado de hibernación se mantendrá inalterable mientras el piloto mantenga pisado el freno.
Arranque silencioso
Al soltar de nuevo el pedal, un controlador electrónico envía al alternador una orden de arranque y el motor vuelve a ponerse en marcha. Esta operación se lleva a cabo en menos de 400 milisegundos (la mitad del tiempo que se precisa con un arranque convencional) y se desarrolla en completo silencio.
Según asegura Citroën, el uso del Stop & Start servirá para reducir considerablemente tanto los consumos del vehículo como su nivel de emisión de dióxido de carbono (CO2). Así, el ahorro de combustible en circuito urbano sería de entre un 10% y un 15%, y las cantidades de CO2 vertidas a la atmósfera se reducirían también en cantidades similares.
Los cálculos de la compañía prevén que hasta 2006 este dispositivo esté disponible en aproximadamente 50.000 vehículos, aunque el presidente del grupo automovilístico PSA Peugeot Citroën, Jean Marie Folz, cree que estos números podrían revisarse al alza.
Sea como fuere, la instalación del Stop & Start en el nuevo C3 puede ser el primer paso hacia la generalización de un sistema que reduciría sensiblemente la contaminación de las grandes urbes.A medio plazo se ha previsto ya su extensión al Citroën C2 y también al Peugeot 1007, pero la lista de modelos podría ampliarse en el futuro.
El ministro de Ecología francés, Serge Lepeltier, ha sido de los primeros en alabar públicamente la medida anticontaminante de Citroën, asegurando que supone «un salto tecnológico para el futuro». Un futuro en el que quizás las congestionadas avenidas de las grandes ciudades parezcan ser más bien enormes aparcamientos al completo. Silencioso, sí; e pur si muove...
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