.Esto ocurrió tal y como lo cuento al mes de empezar a ir en bicicleta a la Universidad:
EL ACCIDENTE
Martes, 8:43 de una fría mañana de Enero. Juan se dispone a asistir a clase de Introducción al Cálculo Infinitesimal en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, pero lo que Juan no se esperaba es que el trayecto que tenia que recorrer le guardaba una sorpresa nada agradable
.Esa mañana se le pegaron las sábanas y cuando salía de su casa con su bicicleta la clase ya había empezado. - Otra vez no, ¡J@$~#R! Me voy a tener que sentar a tomar por culo de la pizarra…-. Con los párpados aún medio cerrados se montó en su bicicleta y comenzó a pedalear sin descanso para cubrir los tres kilómetros que le separaban de su destino.
Acababa de cruzar la avenida de la Palmera y se incorporaba a toda velocidad al carril-bici :fire: cuando divisó a 20 metros una pareja que, encima de sus bicicletas, esperaba a que se les abriese el semáforo para cruzar por el paso de patones que atraviesa la avenida de Cardenal Bueno Monreal. Mientras Juan se les acercaba, ellos ya habían cruzado el paso de peatones y se incorporaban al siguiente tramo de carril-bici. Juan no podía pensar en otra cosa que en llegar lo antes posible a clase, el frío penetrante le obligaba a abrigarse mas de lo acostumbrado y a encogerse de hombros para tapar la mayor superficie de cara posible con su abrigo; para taparse las orejas y retener el calor de la cabeza se había colocado la braga a modo de gorro. El aire frío y cortante en los ojos le hacía llorar obligándole a llevar los párpados medio cerrados mientras se aproximaba a gran velocidad a la pareja de ciclistas
. Dada la estrechez del carril-bici, la maniobra de adelantamiento se complicaba, así que al que iba en último lugar lo rebasó campo a través, atravesando por en albero que rodea los árboles de la acera y de un salto se colocó al rebufo de la novia que estaba circulando pegada al borde izquierdo del carril :fire: se salió entonces de su aspiración para adelantarla por la derecha a gran velocidad, con el cordón de la braga ondeante, el moquillo asomando y las lágrimas resbalando por su mejilla.A medida que Juan se acercaba, la joven le iba tapando el hueco, pero no había tiempo que perder, la clase había empezado hacía ya 20 minutos y, auque la cosa iba a estar apurada, Juan cabía por ese hueco. Lo que Juan no calculó es que a los bordes del carril, a veces hay unos pivotes de hierro que no le permitían ceñirse lo suficiente a la derecha para poder adelantar a la ciclista, y pasó lo que Juan más temía: Su manillar golpeó ligeramente al de la otra ciclista haciendo que ésta perdiera la dirección y llevándola de bruces al frío cemento :apata: .
Se oyó -¡¡¡¡¡¡GGGGGHHHRRRR….CRASH!!!!!!
- ¡No podía ser! La había tirado, Juan se frenó rápidamente, dejó caer su bicicleta y corrió al auxilio de la accidentada que yacía en el suelo 
. La ayudó a levantarse a duras penas, ya que la accidentada insistía en no necesitar su ayuda 
, acto seguido apareció el novio con cara de pocos amigos… 
De la boca de Juan no cesaba de fluir la palabra “perdón”, aún no podía creer lo que había hecho. El novio le miró fijamente a los ojos y dijo: “¡Pero tío, si estaba clarísimo que la ibas a tirar!”. Tímidamente Juan le contestó que él no lo veía así, que de haber pensado que eso ocurriría, no lo habría hecho… Cuando el ambiente se suavizó un poco después de pedir incesantemente perdón y decir que llegaba tarde a un examen, empezó a brotar de Juan ese sentido del humor que le hace ser de lo más ocurrente en los momentos menos indicados, y sin pensarlo empezó a articular los labios y dijo:
- … es que además no llevo encima los papeles del seguro -
. Acompañándolo de una sonrisa que cuando menos, estaba fuera de lugar 
. La reacción de la mujer fue contundente: Se le encendieron los ojos y dijo: “He caído de boca.” 
. Rápidamente Juan, que era inoportuno pero no era tonto, se percató que la broma había sido bien acogida y no le quedaba otra salida que desaparecer cuanto antes. Muy apurado, se dió la vuelta al tiempo que decía: “- Llego tarde al examen, perdón” –Cogió su bicicleta y salió escopeteado, eso si, esta vez por la carretera, porque el carril bici es muy peligroso y está lleno de locos. Aún me da vergüenza cuando lo recuerdo... que mal!
, mientras el cae, miro a los padres y a una mujer que iba con ellos, como miran al chaval y luego a mi, yo, vuelvo a mirar al crio, para ver como da con la cabeza en el suelo y se queda tirao to lo largo que es, yo no sabia donde meterme, empieza a llorar descontroladamente, se me pone la cara como un semaforo en rojo 
