El caso es que a los pocos km pasamos a un Volvo V70 y un Mondeo TDCI con pinta de ST (el 155cv supongo). Nada más los adelanta el X5 se meten a la izquierda y empiezan a frenarme. Me lo tomo con calma ya que llegamos a un punto donde los tres carriles se reducen a dos y hay tráfico.
El mondeo se mete al carril del centro y lo adelanto. El volvo levanta el pie y también se mete a la derecha pero como no quedaba mucho carril yo hago lo propio quedando entre los dos. Al levantar el pie el Mondeo se me acerca por detras más de la cuenta justo cuando el Volvo decide FRENAR a saco por motivos desconocidos. Como guardo una buena distancia de seguridad no me cuesta nada frenar pero el Mondeo está a punto de arrearme, dosifico la frenada para evitarlo acercandome al Volvo. Mi mujer hace un bonito comentario sobre el atajo de patanes inútiles que pueblan las carreteras. Yo me lo tomo como una luz verde para quitarmelos de encima.
Reduzco a cuarta, doy luces al Volvo, se aparta pero acelera al máximo, al igual que el mondeo que quiere pegarse a mi. Piso a fondo, 4ª al corte, los dos se hacen pequeños en el retrovisor, 5ª a fondo, alcanzo al X5. Esta tomando una curva a izquierdas a 180 en claro subviraje apurado. Lo paso como un misil, salgo de la curva y pongo sexta. Mantengo el ritmo unos km para abrir hueco y vuelvo a mi marcha de crucero 140-160. Como era de esperar no volví a verlos. No hay nada como "aclarar" donde esta cada uno para que dejen de resistirse al adelantamiento.
No puede ir uno tranquilo sin que lo pongan en peligro un par de picados inútiles.
