Hace poco tuve la desgracia de ser testigo de un accidente y de los primeros en pararme en ayudar hasta la llegada de los profesionales de tráfico y de sanidad. Me di cuenta que a pesar de salir relativamente indemnes los ocupantes, estos presentaban varias lesiones en la cara, que no encontraba explicación porque les había saltado el airbag. Contactando más adelante con un conocido que había trabajado en un servicio de urgencias, me confirmó que efectivamente el airbag produce lesiones llevando el cinturón de seguridad puesto.
El disparo del airbag requiere de una pequeña explosión a 300ºC (aquí si quieres saber como funciona un airbag), que si bien, el gas producido no es lesivo, si lo es la temperatura que alcanza este gas y que al contactar con la piel de la cara y torax, produce quemaduras en la piel. Este es solo uno de los problemas.
Imagina una pelea de almohadas, imagina que una de esas almohadas te impacta directamente en la cara, es blanda, pero duele. Ahora imagina esa misma almohada viajando hacia ti entre 150 y 300 km/h. Da miedo. Pues eso es un airbag. Solo que al trabajar en conjunto al cinturón de seguridad, este no suele golpearnos.
Si lo pensamos bien, es mejor golpearse contra el airbag que contra el parabrisas o el salpicadero, elementos de cierta dureza.
Estadísticamente, el airbag de rodilla es el que está considerado como menos peligroso. Siendo el frontal como el que más lesiones produce.
En las extremidades superiores, el tipo de gravedad de la lesión está relacionado directamente con la cantidad de tejido blando existente, debido a la protección extra que ofrecen los músculos, siendo hematomas y contusiones en las zonas blandas y fracturas en las zonas menos protegidas como son los antebrazos. Estas últimas son las más comunes. Subiendo a la cabeza, y omitiendo la ya hablada quemadura producida por el incremento de temperatura, hay que contar con diversos factores; una carga sin asegurar o un pasajero en los asientos traseros que no lleve el cinturón de seguridad, en una colisión impactará contra los asientos delanteros pudiendo romper los anclajes de estos y proyectando al ocupante contra el airbag, por lo que sería como no llevar puesto el cinturón. Este mismo efecto sucede cuando no se usa el cinturón o se conduce demasiado pegado al volante, no dejando espacio para que se despliegue la bolsa. Estos factores provocan que al golpearnos el airbag contra la cabeza o torax el efecto sea similar a un puñetazo.
Por el lado del oftalmólogo las lesiones más comunes son roturas del cristalino, hemorragias y desprendimientos de retina. Desde el lado del traumatólogo, son contusiones más o menos fuertes, llegando incluso a la rotura de la vena aorta por la fuerza del impacto.
Y por la aspiración del polvo de la explosión, se puede llegar a desarrollar asma.
Para evitar las lesiones por impacto, se está estudiando que los airbag frontales se desplieguen desde el techo del vehículo, de forma similar a como lo hacen los airbag de cortina en vez desde la parte frontal del usuario, ya que evitaría el efecto puñetazo.
Hay mayor porcentaje a sufrir lesiones entre las personas que usan gafas, personas de elevada edad y entre quienes conducen demasiado cerca del volante.
Sin embargo, es detrás del cinturón el elemento de seguridad pasiva que más muertes y lesiones evita. Es mejor unas leves quemaduras o un hueso roto que una rotura de cuello o golpear el volante con el pecho o cara o NADA y se quede solo en daños materiales del vehículo.
Nunca nunca nunca, pensar que el airbag puede sustituir al cinturón de seguridad, ya que como se ha visto, el efecto será el contrario al no contar con un sistema de retención.
Fuente: http://www.17motor.c...-por-el-airbag/