


Unos 100 metros tras arrancarlo, venia de recoger a Michael de casa de la novia y un imbécil se salta un Stop.
Le dí pisotón al freno a la vez que gritaba con todas mis fuerzas viendo lo que se venía, pero estaba muy cerca.
Balonazo en la cara y un olor fuerte y picante que me quemaba la tráquea, era el humo de los airbags.
Salí a ver si estaban todos bien, el tio había salido, su mujer al lado, la abuela detrás y dos crias llorando muy chiquitinas, menos mal que solo fué del susto. Michael estaba bien, con un golpe en el brazo puede que del airbag y yo con la nariz palpitandome. Pero nadie resultó herido. Menos los coches.
¡Que destrozo! ¡MI COCHE! No podía creer que un golpe a tan poca velocidad, en poblado, pudiera acabar así.
Ya veis las fotos. Todo lleno de humo blanco por dentro, y un charcazo de líquido considerable.
Llamo a la poli aunque el imbécil reconoce su culpa. Nos hacen soplar, el tampoco había bebido.
Hacemos los papeles y se llevan el coche al depósito.
Mi seguro es Mapfre y el del otro tambíen.
Me pongo de mala leche pensando en que van a querer darme dinero, pero yo quiero mi coche.
Tiene las cuatro ruedas nuevas, discos y pastillas nuevas, los cuatro, embrague con menos de 10000km, el distribuidor de frenada es original y nuevo, el coche está impoluto y el motor anda como nuevo, siempre con los mejores aceites y líquidos al día.
El lunes tengo que llamar al seguro para decirles donde quiero que lo lleven.
¿Lo llevo a la Honda? ¿al taller donde suelo llevarlo? ¿que me aconsejais que haga o le diga al seguro?
No hacia ni dos meses que puse los frenos y ruedas nuevas, y el distribuidor de frenada, que tenía el coche como yo quería para dejarlo así, perfecto, y disfrutarlo sin tener que hacerle nada mas que cambiar el aceite cuando tocara.
Y ha durado poco. Muy poco. ¡AAAaaaaaaahhhhh!
