Yo nunca he tenido nada en contra de los S2000 o NSX (de hecho, si me fijé en Honda es primero por Ayrton Senna, y después por una historia de amor que tuve con el NSX cuando tenía 10 años...; ahora tengo casi 30 y ni yo ni el mudo somos iguales...).A ver. Creo que yo ya he calado a Dani. Dani, que creo que ya posteaba por TEMPLE of VTEC, con mucho éxito por cierto, tiene otra visión. Menos focalizada, quizás más enfocada y por ello menos empañada y distorsionada, también, que nosotros. Vé las cosas desde otra perspectiva: la de un europeo apasionado por el mundo del motor (y de Honda) que vive en Japón y que conoce ambos mercados, además del americano.
Él no conoce una sóla versión del CRX, como nosotros, (la 1.6 DOHC de 130CV, como nosotros); las conoce TODAS, y bien sabe cómo se vendieron esas versiones, sobre todo en USA y JP. Y también sabe que Honda hace números, sobre todo, con el Civic, o con el Fit, y menos con el Accord. Nada o muy poco, por cierto, con los S2000, NSX, Integras TypeR y compañía, e incluso con Civic TypeR....
A Honda, como empresa que supongo quiere obtener beneficios, y repartir dividendos, las cuentas le saldrán con coches populistas (en USA y JP), no con pepinos, que es lo que nosotros queremos. Los excesos NSX y S2K, quedaron atrás. Ahora sus excesos, que lo son, se llaman CR-Z. Es lo que ahora pinta.
Eso no quita, Daniel, que aquí te expongamos una realidad: el Civic con el 1.4 de 100CV no se vende. La gente lo que quiere es un Civic DIESEL de 120 CV a buen precio, y en menor proporción un 140CV Diesel, aunque no desdeña un 170Cv Diesel. La gasolina, para unos pocos.... y con el Accord, más de los mismo, uno 150CV y un 180CV (!Qué menos!!!!)....
En cuanto a muchos de nosotros, ESO NOS DA IGUAL. Somos unos talibanes atraídos -seducidos- por los deportivos de Honda. Una minoría. Por eso nos jode tanto que ya no se hagan NSX, S2000 o, en tu línea, no se le ingenien "nuevos K20" para los CR-Z....
CHS is different.... "Semos asín...."
Es más, me parecería maravilloso que Honda nos deleitara una vez más con ese tipo de coches, aunque sólo fuera para guardarlos en un museo y darse el gustazo en un circuito una vez al año. Y en caso de que no los hagan (como me temo), todavía sueño con poder permitirme guardar uno para mí en un garaje (afortunadamente en Japón hay muchos muy bien cuidados de segunda mano).
Eso no quita para que las cosas sean como son, y que muchos confundan sus deseos con realidades.