En mi opinión, aquí en España, a diferencia de Alemania, tenemos bastante arraigada la costumbre del garrote (o la regla de la monja), es decir, haces mal, pues PAM. Esta medida creo que puede ir bien, a aquellos conductores “legales” que esporádicamente pueden llegar a incumplir la ley (por ejemplo, el transportista que llega tarde y va a 133 km/h por la autopista). No creo que a los realmente “ilegales por norma” les afecte la medida, pues les importa un gueb (tio pijo forrado/farruquitos sin carnet). Eso sí, a nivel social, parece una buena medida, que se está “haciendo algo” al respecto, por nosotros (no por sus arcas), porque nosotros no sabemos qué es lo mejor para nosotros mismos (vuelve a aparecer el personaje de la monja).
Suponiendo que realmente fuera una medida efectiva, es decir, que se redujeran los accidentes, perfecto, pero, ¿durante cuánto tiempo? Es decir, aquel que tenga tendencia a incumplir, ¿cuánto tiempo tardará en que se le pase el miedo, y vuelva a las andadas? Por que sin duda volverá.
Si en cambio, se utilizaran medidas a largo plazo, de una sociedad madura y europeísta como se intenta, por ejemplo, mejorando la educación vial, mascándola desde chavales en el instituto, otorgando sentido común (si uno fuera a conducir borracho, los otros se lo impidieran, y no ahora que “hace gracia”, mira cómo va, a ver si no llegamos…). Mejorando la visibilidad, el asfalto, la información de incidencias, habilitar vías alternativas donde circular en caso de accidente y colapso, etc… que se podría hacer, yo creo que serviría para el futuro de mejor forma que “la monja”. Evidentemente, estas “soluciones” no aportan dinerito fresco a las arcas, conllevan una fuerte inversión y concienciación de la sociedad (que puede variar según las tendencias del partido político gobernante), y, sobretodo, todas aquellas vías privadas (que en Cataluña estamos plagados, como en otras zonas) donde marca la empresa en cuestión las tendencias, no harán nada que no les reporte dinero, así que desde luego no aplicaran estas medidas.
Bueno, en definitiva, es mi opinión… difícil solución veo yo a los accidentes si no parte de nosotros mismos, y somos concientes de que a 0 es imposible llegar, pero sí de reducir el número. Se intentará, no? al margen de las medidas de la DGT
