Escrito 30 enero 2010 - 14:45:16
Benny,aqui te dejo el articulo que te e comentado del porque del precio del GTR,no sera del todo cierto por que ya sabes,tampoco hay que fiarse de lo que digan las revistas.
Leedlo,es muy interesante y se aprenden cosas del GTR que no se publican.
Artículo de Car and Tecno de agosto de 2009:
El lema elegido por Nissan para el GT-R era ambicioso: cualquiera, en cualquier
situación. en cualquier momento. ¿Y... a toda costa? Analizamos el aspecto mas
controvertido del súper deportivo de Nissan: su precio.
Quien haya conducido el nuevo GT-R sentirá un escalofrío al oír estas palabras pronunciadas en el orden correcto. No un slogan: es casi una filosofia de vida. En 2003. Nissan comenzó a desarrollar un súper deportivo. el sucesor del Skyline R34 -no se vendió en España-. Y en la conferencia de prensa del Salón del Automóvil de Tokyo que se celebró en octubre de 2007, tras cuatro años de desarrollo. Carlos Ghosn y Nissan dieron un paso que cambiaría para siempre la historia del automóvil: inauguraron la era post GT-R'.
Desde el principio. Ghosn tuvo claro lo que quería fizbri un súper deportivo que la gente desean poseer. En términos cuantitativos, el listón estaba bien alto porque el GTR debía batir al Porsche 91 l Turbo... costando mucho menos.
Y para conseguirlo, Ghosn sólo impuso una condición: debía tener pilotos traseros redondos, como sus antepasado. Hoy, dos años después de su presentación. ya no cabe
ninguna duda acerca del resultado: el GT-R es increíblemente eficaz e infinitamente más fácil de conducir que un 91 l Turbo, lo que equivale a decir que es mucho más rápido que el Porsche... salvo si el 91 l lo conduce Walther Röhrl -ex-piloto de rallyes y actual piloto probador de Porsche-. Incluso así, nadie puede alterar el hecho matemático de que un GT-R con motor 3.8 biturbo de 485 Cv cambio automático, tracción total, suspensión electrónica y 250 litros de maletero cuesta 85.000 euros, es decir, la mitad que un 91 1 Turbo con propulsor 3.6 biturbo de 480 Cv tracción total... y miles de opciones pendientes de cobro. La pregunta es: ¿dónde está el truco?
Tras recorrer un par de miles de kilómetros a bordo del GT-R, hemos recopilado un buen puñado de motivos con los que se podría justificar que este Nissan cueste menos que su rival alemán. Una parte importante de ellos figura en el exhaustivo manual del coche, englobados bajo lo que la marca denomina 'características fimcionales un concepto que se puede resumir en que todos los traqueteos, chirridos, crujidos, temblores... que se lleguen a escuchar en este deportivo, son perfectamente normales. En la práctica, no hay tantos ruidos -ni tan intensos- como vaticina el manual, aunque hay que reconocer que el cambio suena a veces como un sonajero. Pero si el apartado acústico no nos quita las ganas de seguir leyendo, un repaso a las ambiguas y draconianas condiciones de la garantía -proceso en el que se nos presenta a un macabro dispositivo denominado VS-DR o Vehicle Status Data Recorder; ver punto 5- seguro que lo consigue. ¿Que decidimos meter el Nissan en un circuito?
Adiós a la garantía. ¿Que se rompe la caja de cambio y da la casualidad de que en ese momento el ESP está desconectado?. Adios garantía. ¿La mezcla aire-combustible se empobrece más allá de ciertos valores, se le rompe algo en un banco de potencia o se intenta manipular el VSDR?. Pues ídem. En realidad, lo más probable es que no ocurra nada de esto si se realiza una utilización ormal del coche. Sin embargo, leyendo el manual da la impresión de que quienes realicen un uso atípico del vehículo pueden acabar pagando la diferencia de precio respecto al Porsche 911 Turbo… en el taller.
En cuanto al interior, el GT-R está por detrás del 911 Turbo. Los ajustes son muy buenos –las unidades que hemos conducido apenas tenían grillos- pero el tacto de algunos mandos, la apariencia de otros, la ergonomía de la mayor parte de ellos y el funcionamiento de muchos de los sistemas de confort del coche no son los de un súper deportivo… Por ejemplo, el climatizador, potente pero impreciso, trata de compensar expeliendo aire gélido el hecho de que casi todas las superficies del intrior se calientan en exceso –el suelo cocina lentamente los pies del pasajero delantero-. Y el ordenador de a bordo, firmado por los creadores del videojuego Gran Turismo, muestra más de 20 parámetros a lo largo de 10 pantallas que ni el conductor puede consultar mientras conduce – o al menos no debería-, ni quedan grabados en ningún sitio – Lo que convierte a este gadget en un monumental desperdicio tecnológico-.
Todo esto bien pordría valer los 50000 € de diferencia que hay entre un GT-R y un 911 Turbo – una vez descontado el beneficio de la marca-. Pero si se añaden al “haber” del Nissan la abundante cantidad de fibra de carbono que emplea la marca –tanto en partes del chasis como en la carrocería- y de materiales como aluminio o magnesio, las cuentas siguen sin salir. En definitiva, cada GT-R le tiene que costar a Nissan un pico más de lo que la marca nipona pide por él. Una mala noticia para Porsche, buena par quienes logren hacerse con una unidad del nipón, y una inversión muy rentable para la marca japonesa…. Mientras el GT-R siga y siga dando que hablar.
1.- Vísteme despacio…
¿Un GT-R para mañana?. Va a ser que no. ¿Arreglar un golpecito en el taller de un amigo?. Va a ser que tampoco. A día de hoy, el GT-R tiene una lista de espera de un año y medio. Además, en España sólo podrás pasar las revisiones en una de las cinco concesiones que cuentan con el equipo para realizar el mantenimiento y repararlo.
2.- De 0 a 100 en 3,5 segundos…. O no.
Según Nissan, el GT-R acelera de 0 a 100 en 3,5 segundos. La revista Motortrend ha probado unidades de estricta serie que ha bajado esa marca hasta los 3,3 segundos. Sin embargo, la caja de cambio de las dos unidades que hemos conducido –ambas con menos de 6000 km- había suavizado su función launch control de forma automática para evitar que nuevas arrancadas la averiaran del todo, arrancando a 3000 epm en vez de las 4500 habituales. El mejor crono que hemos obtenido ha sido de 4,3 segundos, similar al de un Porsche 911 Carrera S de 385 cv con el cambio PDK.
3.- El aire es potente, sino…
el principal inconveniente práctico del GT-R es el calor que se filtra al interior del habitáculo procedente del motor, el cambio y el escape. La zona de los pies del copiloto llega a alcanzar los 35ºC, las banquetas de los asientos traseros pueden superar los 40ºC y en el maletero hemos medido casi 70ºc- suficiente para que sea imposible coger un objeto metálico-. Al menos el aire acondicionado es potente.
4.- Acabados que desmerecen…
El mando más visible para el conductor y el principal en el que te fijas –por su aspecto pobre- es el de los retrovisores. Aunque el sistema de carraca para ajustar los cinturones o los típicos detalles ilógicos, como el mando para plegar los retrovisores con tres posiciones –aún no sabemos para qué sirve la tercera- y porqué es posible plegarlos a 300 km/h…aunque hay que elogiar que a esa velocidad sean capaces de desplegarse.
5.- Ojito con la garantía
Después de a la Guardia Civil a lo que más teme el dueño de un GT-R es al registrador de datos del vehículo. Se trata de un ordenador que monitoriza parámetros como la aceleración lateral, la presión del turbo o si se desactiva el ESP. Si los parámetros se desvían de los normales –por ejemplo el margen de error en la presión de soplado del turbo es de +0,2 bar- o sufres una avería en circunstancias especiales –por ejemplo, en circuito-, perderás la garantía de los componentes afectados.
6.- En la gasolinera…
El consumo medio homologado del GT-R es de 12,4 litros/100 km. Sin embargo, jamás verás una cifra tan baja en el ordenador de a bordo. Nuestro record de consumo mínimo ha sido de unos 14 litros, aunque lo habitual es gastar entre 17 y 24 litros de media, con picos de 35 litros en conducción deportiva. Como anécdota, es el primer coche en eel que oímos hervir –literalmente- la gasolina del depósito. Y cuidado, porque si llenas el depósito caliente…¡al sacar la manguera escupe un poco!.
7.- Es resistente…
¿Sabes esa típica situación en la que te dicen qeu se te ha roto la centralita y que sustituir la por otra nueva te va a costar 1.000 €?. Pues bien: la caja de cambio del GT-R cuesta 20.000 €, y con 10.000 km una de las unidades de demostración de Nissan en España ya ha necesitado una nueva… si bien es cierto que el trato que ha recibido pasando toda su corta vida en manos de periodistas no podría haber sido más duro.
Un saludo familia!