La otra noche volvía para casa por la autovía, descapotado, a 130 más o menos, y se me coloca detrás en un santiamén un coche con faros de xenon. Me fijo bien y parecía un Alfa, por aquello de las tres ópticas en cada faro. Un poco más adelante circulaba un trailer por el carril derecho y aprieto al S para adelantarlo rápido y apartarme para dejar pasar al italiano. Reduje a 5ª y enseguida me puse a 160. A todo esto que el de detrás no se me separa ni un centímetro... y digo joer, éste del 159 quiere guerra. Así que en vez de apartarme estiro un poco más la 5ª y me pongo a 190, y sigue detrás. Pienso, "oye, pues parece que anda". A ver si va a ser un Brera de esos, que tiene el morro igual que el 159. Así que en una curva a derechas me aparto para dejarlo pasar a ver qué coche es, y efectivamente era un Brera Azul marino. Total, que digo, vamos a ver qué tal va eso. Ahora soy yo el que se le pega al culo, y el tío, cada vez que el coche o camión que había delante se aparta, le pegaba el pisotón a fondo para intentar dejarme, pero no hay nada que hacer. A pesar de que voy descapotado (la turbulencia frena al S cuando se va rápido y descapotado), le mantengo la distancia con la gorra. Así que me dije "voy a jugar un poco con el pardillo éste". En una de las arrancadas lo dejo que se marche un poco, que se emocione... En cuanto se iba, le apuraba la marcha al S y me volvía a acercar. Me ha resultado demasiado fácil. Al pavo lo traía loco. He estado jugando con él como juega el gato con un ratón muerto. Cada vez que quería le metía el morro en la trasera, no importaba la distancia que le diera, y eso que el tío iba sacando el zapato por el suelo de tanto apretar. Cuando se apartaba yo me quedaba detrás, no he querido pasarlo. Al final resulta que íbamos los dos para Granada. Había un atasco en la entrada y me he puesto paralelo a él. Era un tío de unos cuarenta y pico. Hemos estado charlando. Mi primera pregunta al cuello, sin piedad... ¿Qué es, diésel o gasolina? Diésel, me contesta. Segundo comentario, al hígado ésta vez... Ah coño, pues no lo parece, no suelta mucho humo. Tiene filtro de partículas, ¿no? Sí, me dice, es el de 210 cvs. ¿Tú cuantos caballos llevas? 240, le contesto. Y va y me dice el tontorrón... Pero ¿qué es un...? HONDA, digo yo (así a secas, sin detallar modelo). Me contesta, Ah... pensaba al pronto que era un Z4. Ese es uno que no lleva controles de traccion ni nada de eso, ¿no? Y le digo, sí, es que es un coche pa tíos, y le suelto una sonrisilla, juas juas juas. Total, que le digo, bueno, que lo disfrutes, no va mal ese Brera. Suerte con él. Y me he largao.
La verdad es que la sensación que me he llevado de ese petrolero italiano es que no ya un CTR, sino, un simple EG6 o EK4 se lo merienda con patatas sin muchas dificultades. Y no hablamos ya de trameos, sino incluso en carretera abierta o autovía. Y eso que éste es el intermedio en cuanto a potencia. El 2.2 JTS de 185 no debe andar una mierda y el V6 de 260 ya si debe arrear más, pero tampoco me parece a mí que tiene que ser ninguna bomba precisamente. Supongo que será cuestión de pesos. El caso es que me ha decepcionado un poco-bastante. Porque el coche bonito sí que es, pero vamos, para lo que cuesta ya podía zumbar algo más.
Saludos.
Editado por S2000Granada, 25 marzo 2008 - 10:11:10.