Cuando estuvo reparado me volvía ya a vivir a España, y al bajarlo desde Bélgica, en mitad de Francia me empezó a salir humo blanco del capó a destajo. Lo llevé hasta Barcelona en grua y resultó ser que el tensor de la cadena de distribución se había roto dejando la cadena suelta y ésta había reventado la tapa de distribución y el motor había perdido todo el aceite. Se supone que en el concesionario de Bélgica no montaron bien el tensor, pero como yo ya estaba en Barcelona no quisieron hacerse responsables de nada, me decían que si quería hacerles responsables tenía que devolver el coche a Bélgica y ellos lo mirarían, pero claro, no me aseguraban que se hicieran responsables, eso dependería de lo que vieran que había pasado.
Esto es una de las cosas que, con el tiempo, más he escarmentado y más me han enseñado de este coche.
Me refiero a que, cuanto más se le toque, aunque sea con afán de mejorar, ajustar, reajustar, sustituir cosas antes de tiempo para prevenir... más riesgo de que algo salga mal.
Yo el principal problema que he tenido en este coche han sido dos roturas de motor y ambas ellas originadas por un único suceso concreto, aparentemente de lo más irrelevante. Es lo del tema de las alas de la mariposa y la tempestad oceánica.
Me explico.
Hace 4 años mi coche tenía 98.000 kms y funcionaba perfecto, sin ningún problema.
Solía hacer el cambio de aceite en concesionario oficial cada 7.500 kms, acortando el tiempo de servicio habitual recomendado únicamente por afán precisamente de protección, de mejorar el cuidado, de, en definitiva, de sobreprotejer el coche.
Pues resulta que en uno de esos cambios, el mecánico que estaba realizando la operación tuvo un descuido de lo más humano y no apretó el tornillo de vaciado del carter, apuntándolo simplemente. Consecuencia... a los 5 kms de salir del concesionario con el aceite nuevecito, el tornillo se suelta y se va todo el aceite a la carretera mientras yo circulo tan tranquilo y despreocupado. Para cuando se me ocurre volver a mirar (no creo que pasaran más de 30 segundos) el cuadro de relojes y veo la luz de presión de aceite encendida ya es demasiado tarde. Paro pero suenan los casquillos de biela. El concesionario se hace cargo del error y me sustituye el bloque motor por uno nuevo (ojo, digo el bloque motor, no la culata, que se reutiliza la del motor original por no estar dañada aparentemente).
Una vez montado todo de nuevo, el motor funciona normal durante 40.000 kms, con uso y mantenimiento perfecto y un día bajando un puerto, se parte una válvula de escape de un cilindro y cae sobre el pistón a 6.000 rpm haciéndolo todo polvo. ¿Origen de la avería? Adivina, adivinanza. Mi opinión es que una culata con 138.000 kms no tiene porqué partir una válvula en condiciones normales de uso y mantenimiento. Estoy convencido de que hubo algún fallo en el montaje de la culata o algo mal de tolerancias en el reglaje de válvulas que se hizo para montarla en el bloque nuevo, o vete a saber que hizo que poco a poco con el uso esa válvula fuese debilitándose hasta que partió.
Como no se puede acreditar la razón exacta de la avería, y habían pasado más de dos años y 40.000 kms desde lo de antes, esta vez me toca buscar un motor usado en buenas condiciones. No quiero ni oír hablar de rehacer motor, sustituir piezas, mecanizar, etc, etc... La experiencia me dice que no quiero nada que no sea un motor que se montó en la fábrica de Honda y que no ha sido abierto nunca para nada por nadie que no fueran ellos en la fábrica. Aunque sea de segunda mano, pero sin tocar. Así de sencillo. Ya no me fío ni de mi padre para estas cosas.
Tras más de 6 meses buscando, finalmente llego a un acuerdo un compañero de aquí para que me venda un motor de un siniestro que tuvo con su S con poco más de 50.000 kms.
Ese es el motor que llevo hoy día, y va como un reloj (esperemos que por mucho tiempo).
En resumen, que por un simple cambio de aceite que hice hace ya más de 4 años mi coche va ya por el tercer motor.
Y como eso, otras cosas. Por ejemplo, por ir a cargar la batería que se me había quedado muerta tras varias semanas sin circular por estar la alarma funcionando, al enchufar los cables a otro coche, resulta que se generó un pico de tensión que me quemó el chip de memoria de los kms del cuadro. Me costó tener que comprar otro cuadro de segunda mano y programarle de nuevo los kms, aparte de desmontar y montar (por cierto que ya aproveché para poner los kms que tiene el actual motor). Y eso sólo como ejemplo de escarmientos propios. En estos años he leído de gente que ha roto motor por tirar el aceite por el filtro de aceite debido a que puso un sandwich para tomar datos de temperatura y presión del mismo, o de problemas con copelas por cambiar a suspensiones roscadas, o por diferenciales que se joden por mal montaje de grupo corto, o por admisiones directas por las que entra agua y joden motor, o discos alabeados por usar pastillas megachachis, servofrenos reventados por líquidos de frenos racing DOT "delaostia", o guarnecidos que se rompen al querer desmontar la capota, grapas rotas de montar y desmontar acá o allá, etc... etc...
Qué quiero decir con todo esto, en definitiva. Pues que mi experiencia me dice que, a la larga, cuanto menos le trasteemos al coche, mejor. Que andar montando y desmontando para cosas de mantenimiento no imprescindible por simple capricho puede acarrear problemas inesperados, que la más mínima tontería puede desembocar en una avería gorda que ni se nos hubiera pasado por la cabeza, ya sea mecánica, eléctrica o del tipo que sea.
Y eso, aún contando con operaciones realizadas por profesionales cualificados, no hablo de Pepe Gotera y Otilio trasteando nuestros coches, no.
Afortunadamente y porque procuro ser cuidadoso en todo, mi coche actualmente funciona perfectamente de todo, está mantenido a la perfección y tiene un funcionamiento y está en un estado mecánico y de aspecto en todos los sentidos prácticamente óptimo. Eso no quiere decir que siempre haya alguien que pueda decir... "buff un coche que va ya por el tercer motor y al que le han cambiado el cuadro para ajustar los kms, menudo regalito...". Pues no, está seguramente mejor que la mayoría de los que andan por las carreteras actualmente. Pero eso qué más dá si no pienso venderlo ni por asomo.
MORALEJA:
Mucho ojito cada vez que toquemos el coche. Evitar en lo posible tareas que no vengan obligadas por el mantenimiento conforme al manual. Hacerlas todas a su tiempo y con los períodos establecidos. Adelantarlas o hacerlas con mayor frecuencia puede que no tenga ninguna ventaja real, pero sin embargo sí que incrementan el riesgo inherente a toda operación mecánica. Os lo digo por mi propia experiencia. No tiene porqué pasar nada si las cosas se hacen bien. Pero el simple hecho de hacer cosas acarrea un riesgo estadístico de que alguna vez alguna salga mal.
Bueno, pues eso. Espero que os sea de utilidad.
Saludos.
Editado por S2000Gr, 24 febrero 2016 - 14:35:50.